El sobrepeso y la obesidad ya son una epidemia en Europa. Así lo ha advertido la Organización Mundial de la Salud (OMS) en base a las alarmantes cifras. Según datos recientes de la Oficina de Estadística de la UE, Eurostat, aproximadamente uno de cada seis europeos mayores de 18 años sufre de obesidad. Según la Encuesta de Salud en la UE, el 15,9% de la población de la UE es considerada obesa, mientras que un 35,7% presenta exceso de peso. A su vez, uno de cada tres niños en edad escolar en Europa están afectados por el sobrepeso o la obesidad.
"Ninguna nación europea está en vías de alcanzar el objetivo de frenar el aumento de la obesidad que se fijó para 2025", advirtió hace ya dos años, Kremlin Wickramasinghe, supervisor del informe y responsable de la Oficina de la OMS en Europa para la Prevención y el Control de Enfermedades no transmisibles (NCD). Desde entonces, la situación no ha mejorado en ninguno de los países del continente y España no es la excepción.
Datos recientes del informe presentado por investigadores del Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) y de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESAN) revelan que en 2021, un 55,8% de la población mayor de edad residente en España presentaba exceso de peso, de ellos un 18,7% sufría obesidad y un 37,1% sobrepeso. En cuanto a la población menor de edad, uno de cada tres menores de entre 2 y 17 años, tenía exceso de peso y uno de cada diez, obesidad.
De no implementarse medidas efectivas, las cifras seguirán aumentando y este problema de salud pública se intensificará. Así lo han dejado en claro los expertos que participaron del simposio ‘Obesidad: la pandemia invisible’, organizado por el Instituto de Política Europea, Competere.eu, en el Parlamento Europeo. Durante el encuentro, expertos de diferentes contextos y nacionalidades, acordaron que la Comisión Europea debe mejorar y reforzar su estrategia para combatir la obesidad ya que las políticas existentes no abordan sus múltiples factores.
“El enfoque limitado al etiquetado nutricional en la parte delantera de los envases no produce resultados significativos”, coincidieron los expertos durante el evento. Parte de la Estrategia de La Granja a la Mesa, la iniciativa de adoptar un etiquetado nutricional armonizado a nivel europeo, está actualmente demorada, al igual que más de la mitad de las medidas que conforman la estrategia alimentaria, según lo ha revelado un análisis de Euronews.
Lo cierto es que durante un largo tiempo, la Comisión Europea se aferró a la herramienta del etiquetado nutricional y más precisamente al polémico modelo Nutri-Score, como una forma de incentivar a los consumidores a mejorar sus dietas. Lamentablemente, la evidencia científica no acompañó este proyecto y pronto quedó claro que una etiqueta de colores y letras, sin respaldo científico, no iba a poder resolver un asunto tan complejo como el de la obesidad y el sobrepeso en Europa.
“Esta herramienta no ha demostrado de forma fehaciente y con garantía científica que sea beneficiosa para la salud pública, ya que no hay evidencias de que reduzca el riesgo de sufrir las enfermedades que se trata de prevenir”, concluyeron más de 60 científicos de Universidades, Institutos de Investigación, del CSIC y de Centros Hospitalarios de toda España. Las críticas de científicos a lo largo del continente hicieron que la Comisión enterrara esta propuesta, sin embargo, tampoco ha habido grandes avances en políticas relevantes a la hora de prevenir y frenar el avance de la obesidad y el sobrepeso. El paso primordial es reconocer que la obesidad es una enfermedad multifacética y tener en cuenta sus diferentes factores como el estilo de vida, las condiciones económicas, la genética, el metabolismo, entre muchas otras causas.
Como bien lo expuso la eurodiputada del Grupo Verde y anfitriona del evento, Rosa D'Amato, "la obesidad no es solo una cuestión de salud personal, sino una problemática social que exige nuestra atención urgente, como así también una acción colectiva. Las cifras están aumentando y necesitamos que se aborde este problema de manera urgente".
En esa misma línea, el profesor de la Universidad de Milán, Michele Carruba, recordó que "la obesidad es una verdadera enfermedad crónica y recurrente, potencialmente mortal y es una epidemia”. A su vez, Carruba señaló que “no se debe simplemente a un estilo de vida vicioso, caracterizado por el exceso de comida”, sino que “es atribuible al mal funcionamiento del mecanismo homeostático que regula el metabolismo energético”. Por ende, advirtió que “no abordar este problema hará que la sostenibilidad económica de todos los sistemas nacionales de salud sea insostenible”.
Mientras la Comisión Europea aún analiza propuestas, España, por su parte, demostró un gran gesto a favor de la adopción de medidas para luchar contra la obesidad y el sobrepeso, al ser el primer país en poner este tema en agenda durante su presidencia del Consejo de la UE en 2023. Durante la Reunión de Alto Nivel organizada por España en Mallorca, autoridades y expertos del ámbito de la salud abordaron el desafío de la obesidad infantil y acordaron en la necesidad de “poner el foco en este asunto que se había dejado de lado”.
Con las elecciones europeas a la vuelta de la esquina, resulta más urgente que nunca recordar la urgente necesidad de priorizar este asunto y dejar de lado las soluciones provisorias que ya han probado ser ineficaces. Tanto las autoridades europeas, como los gobiernos locales deben asumir su responsabilidad ante la pandemia de obesidad y sobrepeso a la que se enfrenta la UE.
