Tras año y medio de restricciones, el final del verano ha supuesto la vuelta al trabajo presencial, al cole y a la vida más o menos “normal”, lo que hace que los españoles vuelvan a la rutina poco a poco. Es una buena noticia para todos, pero retomar esa cierta normalidad implica muchos cambios a los que no todo el mundo se siente preparado. Ir al gym, es la mejor terapia para la vuelta a la rutina, ya que retomar los hábitos deportivos ayuda a tener más energía y sentirse mejor en todos los aspectos.
Según datos que maneja Nutritienda , los gimnasios están teniendo una fuerte recuperación, conun aumento en su facturación de más de un 50 %. Después de tanto tiempo haciendo entrenamientos en solitario y online, lo que más se está demandando son las clases colectivas, de hecho, ha aumentado casi un 120 % su demanda, ya que la gente necesita interacción social después de tanto tiempo. Casi un 30 % de los usuarios, en lo que más se fijan es en la profesionalidad del entrenador, consideran que es el punto clave a la hora de elegir la clase y el gimnasio. También valoran que las clases sean amenas, con música y dinámicas. Hacer ejercicio en grupo incrementa la motivación, el compromiso y los resultados, haciendo que el entrenamiento sea más divertido y constante. Pero antes de hacer ejercicio en grupo es necesario estar en forma ya que una mala postura puede pasar factura, Nutritienda da unos tips para volver al gimnasio sin lesionarse:
1. Elegir el mejor momento
Aunque no siempre es fácil, elegir el mejor momento para hacer ejercicio es fundamental. Cada persona necesita entrenar en un momento distinto, lo que puede parecer bien para algunos, a otros les va mal. No se puede elegir siempre el momento que uno quiere ya que hay muchas obligaciones a lo largo del día, las horas no cunden lo suficiente, y se suele posponer el deporte por falta de tiempo o cansancio. Hay que intentar esforzarse y sacar un hueco teniendo en cuenta que hay variaciones en el cuerpo durante el día que hacen que uno rinda más físicamente a una hora en concreto.
Hay factores que influyen como las hormonas, no se tienen el mismo nivel a lo largo del día, o la temperatura corporal que es menor a primera hora que por la noche. Este tipo de cosas influye en el deporte y en el estado de ánimo, hay veces que se tiene más energía a una hora determinada, y también es distinto el tipo de ejercicio que se haga, no es lo mismo correr, nadar o hacer máquinas, para cada cosa hay un momento. Por ello, es muy importante encontrar cuál es el ideal para cada actividad y que podamos generar adherencia y una rutina. Por ejemplo, para perder peso de forma correcta es imprescindible combinar un ejercicio de cardio con otros de fuerza, ya que, para mantener una buena masa muscular es necesario también mantener un gasto energético adecuado que nos ayudará a bajar de peso. Pensando en esta combinación, deberemos organizar el tiempo teniendo en cuenta nuestra disponibilidad y momentos de máxima energía.
2. Constancia
Lo más importante de todo a la hora de planificarse para la vuelta al gym es tener en cuenta que hay que ser constante, no vale con hacer mucho ejercicio una semana y luego no volver a pisar el gimnasio en un mes. Los resultados no se ven de un día para otro por lo que no hay que desmotivarse, hay que ser constante con la rutina de entrenamiento. No obstante, no es fácil crear una rutina de entrenamientos, por lo que deberemos empezar escuchando a nuestro cuerpo y valorando cuáles son nuestras necesidades e intereses para encontrar las opciones que mejor se adapten a nosotros. Esto es vital, ya que las fórmulas que utilizan otros pueden no servirnos.
3. Planificación
Lo primero que hay que hacer es fijar unas metas, y organizarse la semana. Hay que decidir cuántos días se quiere ir al gimnasio, cuáles son las actividades favoritas y cuál es el fin que se tiene: encontrarse bien, adelgazar, ponerse en forma, etc. Hay que planificar los días y saber que hay que ir poco a poco. La primera semana los ejercicios tienen que ser suaves e ir aumentando paulatinamente, el motivo principal es porque uno se puede lesionar, pero también porque es mejor hacer todo de forma gradual ya que si se da mucho al principio se corre el riesgo de dejarlo al poco tiempo.
4. Estiramientos
Lo primero que hay que hacer antes de cualquier sesión deportiva es un buen calentamiento. El estiramiento es una parte fundamental del ejercicio ya que mejora el rendimiento, evita lesiones, se gana flexibilidad, reduce las molestias y dolores y favorece la recuperación muscular. A veces no se estira por falta de tiempo, pero es muy importante tomárselo en serio, con unos simples ejercicios variados es suficiente. Antes de cualquier clase en grupo hay que ganar resistencia y flexibilidad, fundamentales para no lesionarse. Cuando se termina el ejercicio también hay que estirar para que el cuerpo se enfríe poco a poco.
5. Postura correcta
Durante el entrenamiento es fundamental tener la espalda en posición correcta, cualquier mala postura puede pasar factura. La espalda tiene que estar bien colocada, no hay que hiperextender ni flexionar la columna. Tener la espalda recta no significa tener una línea recta perfecta sino la posición natural o columna neutra. Los pies siempre tienen que estar apoyados para no generar tensión en los flexores de cadera, y no bloquear las articulaciones, ya que tienen que ser los músculos los que se encarguen de estabilizar y proteger las estructuras de las articulaciones. Una vez se tenga la postura correcta hay que hacer los ejercicios bien, hay que estar concentrado, ya que el ejercicio comienza en el cerebro que se transmite por el tejido nervioso hasta la fibra muscular. Se debe hacer siempre todo el recorrido del ejercicio para no lesionarse atendiendo bien a la técnica del ejercicio. Si somos novatos, una buena forma de empezar es consultar con un profesional cómo se hacen correctamente los ejercicios para conseguir manejar la técnica y evitar posibles problemas musculares.
6. Descanso
Durante el entrenamiento deportivo el descanso reparador es fundamental, no solo para recuperar los músculos y tejidos tras el entrenamiento, si no que para mejorar el rendimiento deportivo. Durante el entrenamiento los músculos sufren micro roturas que en el momento del descanso se regeneran y se reconstruyen las fibras musculares, esto es debido a que el cuerpo mientras duerme segrega ciertas hormonas como la testosterona, la hormona del crecimiento y la melatonina que son fundamentales para la recuperación. Sin un descanso eficaz, esas hormonas no se producirán correctamente y como consecuencia no se realizará una correcta recuperación. Es importante dormir y descansar las horas necesarias para que el cuerpo responda a todos los niveles: físico, mental y emocional. Es recomendable dormir entre 7 y 9 horas para recuperarse adecuadamente, y si es posible no hacer ejercicio intenso durante dos o tres horas antes de acostarse. Hay que tener una rutina de sueño y acostarse a una hora parecida todos los días, evitando comidas copiosas antes de dormir y el uso de teléfonos, tv y pantallas justo antes de ir a la cama. Además de descansar bien hay que respetar unos días de reposo, hay que alternar el ejercicio con el descanso para que el cuerpo se recupere, si no se corre el riesgo de lesionarse.
7. Alimentación
Ya, por último, y no menos importante, es tener en cuenta la alimentación. Si uno está motivado para hacer ejercicio constante hay que llevar una alimentación adecuada para mantenerse en forma. Hay que comer de forma saludable, entre cuatro y cinco veces al día, para tener energía y que el ejercicio no pase factura a nuestro cuerpo. Para encontrarse bien hay que consumir proteínas, pero no solo eso, sino que no se debe olvidar el consumo de hidratos de carbono que son los responsables de la reserva de glucógeno muscular para ejercicios de resistencia y para la recuperación.
Lo más importante es comer de una manera variada, se pueden elegir carbohidratos integrales, carnes magras como el pavo y el conejo, frutos secos ya que dan energía y son esenciales para la salud, frutas, verduras, huevos, y productos lácteos con calcio ya que favorece la pérdida de grasa corporal y por supuesto mucha hidratación. Además de una buena alimentación se pueden tomar suplementos para aumentar el rendimiento deportivo, eso sí, siempre haciendo un uso correcto y con una buena prescripción de ellos. Los cinco mejores para avanzar en los entrenamientos y retrasar la fatiga muscular según los expertos de Nutritienda son:
Creatina
La creatina es uno de los suplementos más utilizados. Se ha podido comprobar que una ingesta diaria de 3 gramos ayuda a mejorar el rendimiento físico en series sucesivas de ejercicios de corta duración y de gran intensidad por lo que es ideal para deportistas que practiquen ejercicios explosivos. Como resultado, conseguiremos un aumento de la masa magra, de la fuerza y la potencia muscular.
Proteína aislada de suero de leche
El consumo de proteínas es esencial para todas las personas, y mucho más para aquellas activas y deportistas que buscan una ayuda nutricional para tonificar su cuerpo. Además, las proteínas son indispensables para el mantenimiento y desarrollo de la masa muscular. La mejor forma de incluirlas es a través de una alimentación variada y equilibrada con alimentos ricos en ellas, pero también, podemos ayudaarnos con suplementos proteicos en forma de batidos, barritas u otros complementos si vamos a realizar una actividad deportiva intensa.
Por ello, lo ideal es buscar complementos alimenticios que proporcionen entre 20 y 50 gramos de proteína por dosis, ya que se sabe que esta dosis puede contribuir a:
- La recuperación post-ejercicio después de sesiones de entrenamiento o ejercicios que requieran de la síntesis proteica.
- Lograr el incremento o mantenimiento de la masa muscular.
- Conseguir incrementar la adaptación y respuesta al entrenamiento de resistencia y mantener los huesos en condiciones normales.
Por ello, si no se quiere fallar en la elección del mejor suplemento, los citados expertos recomiendan un “Aislado de suero de leche”, que, gracias a su alta pureza proteica y bajo contenido en grasas y carbohidratos, es perfecto para tomarlo después de entrenar.
Hidroximetilbutirato
El hidroximetilbutirato o HMB contribuye a disminuir la degradación muscular si se toma antes de hacer ejercicio. Para entrenamientos de resistencia es un suplemento que minimiza el desgaste muscular y la bajada de proteínas. Algunos estudios determinan que favorece la síntesis proteica si se combina con ejercicios de fuerza, ayudando así a hipertrofiar el músculo y a aumentar la masa muscular.
Magnesio
El magnesio ayuda al funcionamiento normal de los músculos, al mantenimiento de los huesos y al equilibrio electrolítico. Interviene en la contracción y relajación muscular y es importante para la síntesis de proteínas. Para los deportistas es fundamental para prevenir los calambres musculares, combatir el cansancio y la fatiga después de un entrenamiento aeróbico. En cualquier caso, no hay que olvidar una buena hidratación con otras sales minerales (combinación de hidratación con electrolitos).
Cafeína
La cafeína es otro de los suplementos más utilizados por su acción estimulante ya que se ha comprobado en estudios que mejora el rendimiento en ejercicios de alta intensidad y corta duración. Aunque la dosis recomendada es de entre 3 y 6 mg por kilogramo de peso, es necesario ver la tolerancia que cada persona tiene a la cafeína, ya que, las personas más sensibles a los estimulantes pueden tener efectos secundarios.
Beta Alanina
La Beta Alanina es un aminoácido no esencial, que nuestro cuerpo puede sintetizar. Incrementa los niveles musculares de carnosina, un compuesto que actúa como buffer durante el ejercicio reduciendo la acidez producida en el esfuerzo. Es por esto por lo que puede ayudar a retrasar la aparición de la fatiga. La suplementación con Beta Alanina durante un período de 10-12 semanas puede mejorar el rendimiento deportivo en ejercicios continuos e intermitentes de 30 segundos a 10 minutos de duración.