Testimonio de vida de los familiares, hijos, hermanos y cónyuges
El Grupo Casaverde, especializado en rehabilitación neurológica, rinde homenaje al entorno más cercano de los pacientes que padecen esta lesión con motivo del Día del Daño Cerebral Adquirido que se conmemora cada 26 de octubre. Para elaborar "El decálogo de los familiares de pacientes con DCA" se han recopilado los testimonios de vida de hijos, hermanos y cónyuges de personas que están recibiendo rehabilitación en los centros Casaverde Neuro. A la vez se hace extensiva la puesta en valor del trabajo de los profesionales y de los propios pacientes para sensibilizar a la población y poner el foco en las necesidades de atención y rehabilitación que necesitan.
El decálogo recoge de manera resumida el testimonio emocional de diferentes personas que viven esta situación al lado de sus familiares más directos, como es el caso, entre otros, de Roberto con su madre Carmen que padeció un ictus con derrame cerebral masivo en enero de 2021, de Carmen que acompaña a su marido Luis Miguel en el proceso de rehabilitación desde hace tres años, de Cati que vive la delicada situación sobrevenida a su hermano Antonio de 52 años tras un golpe de calor, y de Lorena, hija de David que cuenta en la actualidad 65 años, que también sufrió un ictus.
"EL DECÁLOGO DE LOS FAMILIARES DE PACIENTES CON DCA"
CARIÑO Y AFECTO CONSTANTES. Es necesario prestar toda la atención posible a nuestros seres queridos en esta situación y mostrar siempre lo mejor de nosotros porque ellos lo van a sentir de manera especial.
CALOR Y CERCANÍA. Estemos con ellos todo el tiempo que sea posible. Nuestras caricias y nuestros besos "hacen milagros". Hay que estar cerca porque nos necesitan.
SER PACIENTES Y CONSTANTES en sus cuidados. No desfallecer y ver en cada pequeño logro un importante paso hacia adelante. Disfrutar cada momento.
COMUNICACIÓN PERMANENTE. Hablemos con ellos, cantemos, bailemos, enseñemos fotos y vídeos de la vida pasada y actual. Hay muchas formas de comunicar.
PARTICIPEMOS EN LOS PROCESOS DE REHABILITACIÓN CON LOS PROFESIONALES. Las familias somos una parte esencial en el proceso trabajando en colaboración con los profesionales que les atienden. Todos formamos parte de la rehabilitación.
LA AYUDA DE LOS FAMILIARES ES IMPRESCINDIBLE. Somos víctimas igual que el propio paciente, o a veces más, ya que somos conscientes de la situación.
HABLEMOS DE FAMILIAS AFECTADAS, NO INDIVIDUOS, ya que nos cambia la vida a todos, a todo el entorno familiar; padres, hijos, cónyuges de manera más directa.
VIVIR CON OPTIMISMO. Aceptar la situación. No desfallecer. Quererlo y aceptarlo tal y como está ahora. No perder la esperanza y dar ánimos siempre.
SU MIRADA Y SUS GESTOS LO SON TODO. Una leve sonrisa, una mueca, una mirada son la forma de expresar su sentimiento. Aprendamos o creemos un nuevo lenguaje.
NO PERDER LA BATALLA. Luchar, luchar, luchar.