Durante esta temporada, será fundamental cuidar la exposición solar y no realizar deportes de alta intensidad hasta haber transcurrido el primer mes de la cirugía
Llega el verano, el sol, el buen tiempo y las merecidas vacaciones, un periodo para desconectar y hacer todo aquello que has querido hacer el resto del año pero que no has podido realizar por falta de tiempo. Por esto, si sufres por la caída de tu cabello o te has planteado recientemente realizarte un injerto capilar, presta atención, porque el verano también es un buen momento para someterse a esta intervención.
Desde la clínica de medicina capilar, MC360, aseguran que la época estival es tan buena como cualquier otra para realizarse un injerto capilar. Sin embargo, tiene algunas ventajas especiales como son las vacaciones, al ser un periodo de desconexión que permite un mejor proceso de recuperación y hace que las posibles incomodidades que puedan surgir debido al postoperatorio sean más llevaderas.
"Realizarse un injerto capilar en verano es seguro, eficaz y cuenta con todas las garantías médicas del mismo modo que sucede en cualquier estación del año. Además, podemos aprovechar que en esta época nuestro estado anímico se vea reforzado favoreciendo el proceso de recuperación y autoestima", explica la doctora Chacón, directora Médica de la clínica MC360.
Sin embargo, hay que tener en cuenta algunas premisas para que todo salga a la perfección. Una de ellas es la exposición solar, ya que durante los meses de verano las radiaciones son muy fuertes y podrían dañar algunos de los injertos. Por ello, "es fundamental tener cuidado con el sol, sobre todo, las primeras semanas; y ya a partir del décimo día el paciente podrá cubrirse con gorras o sombreros", señala la doctora Chacón. Por otro lado, a pesar del calor, el primer mes después de la intervención también se deben evitar los baños en piscinas o playas, ya que las sustancias químicas que están en el agua podrían irritar tanto la zona receptora como la donante.
También hay que considerar que en algunas ocasiones si la temperatura corporal se eleva y sudamos en exceso puede afectar a la cicatrización. Por ello, se recomienda no realizar deportes de alta intensidad hasta haber pasado el primer mes de la intervención. No obstante, a partir de los quince días, se podrán practicar ejercicios ligeros de baja intensidad, evitando que se produzcan roces con la zona tratada o una excesiva sudoración.
En el caso de aprovechar el verano para hacer un injerto capilar, debemos tener en cuenta que los resultados definitivos empiezan a verse pasado un año de la intervención, por lo que en las próximas vacaciones podremos lucir el pelo con total normalidad, a diferencia de si realizamos la intervención en otra época del año. "Si nos lo hacemos más adelante en el tiempo, el verano que viene lo pasaremos a media evolución del injerto. En cualquier caso, pasados tres meses desde la intervención ya se pueden ver los primeros resultados, por lo que volveremos a nuestra jornada laboral con el pelo en fase de crecimiento y el próximo verano podremos lucir un look totalmente renovado", apostillan desde MC360.