ELIS Murcia intensifica la atención educativa personalizada para minimizar brechas de aprendizaje fruto, entre otros, de la pérdida de interacción social y presencialidad de la enseñanza.

El centro ofrece orientación y formación a padres, personal docente y no docente para entender mejor las necesidades de niños y jóvenes.

Desde su inicio a mediados de marzo del año pasado, con el decreto de paralización de las clases presenciales durante más de un trimestre, la pandemia de la Covid-19 ha supuesto un importante cambio en la forma de plantear el trabajo en colegios e institutos. La situación se prolonga a pesar de la vuelta a las aulas debido a los múltiples cambios experimentados tanto en el entorno escolar como fuera de él, al que los niños y jóvenes son especialmente sensibles debido a sus edades y momento vital.

En este contexto, algunos centros educativos han apostado por aumentar la atención que ya de por sí se prestaba al bienestar emocional de sus alumnos, intensificando los mecanismos y protocolos para asegurar su correcto desarrollo personal e intelectual durante una época marcada por la inestabilidad y diferencia en los usos y costumbres.

En palabras de Stefania Pimblett, coordinadora de Apoyo al Aprendizaje de ELIS Murcia, "apoyar el bienestar emocional siempre ha sido una de las prioridades de nuestro colegio. Queremos asegurarnos de que nuestros alumnos se beneficien de las mejores oportunidades educativas y desarrollen su confianza para alcanzar su máximo potencial. Por ello, además de en su cuidado y protección general, este curso hemos puesto el acento en el bienestar físico y emocional".

Durante esta pandemia, mantenerse conectados y en constante diálogo con los alumnos y sus padres ha demostrado ser muy positivo, y ha favorecido que unos y otros se sientan apoyados desde el colegio. "El reconocimiento del progreso, la flexibilidad, la conectividad y la provisión de apoyo han sido elementos clave que ayudaron a nuestro equipo a construir un vínculo sólido con la comunidad de padres, y creemos que este diálogo es una de las fortalezas que nos ha permitido trabajar para apoyar a nuestros estudiantes durante estas difíciles circunstancias", explica.

Una tarea de todos

Para lograrlo, ELIS Murcia ha desarrollado un plan que engloba no solo al departamento de Inclusión educativa, sino a todas los departamentos docentes y no docentes de la escuela, así como a los propios padres. De este modo se pone el énfasis en reconocer la importancia del bienestar de los padres/cuidadores proporcionando información, orientación y apoyo tanto a través de un boletín para padres, como con acciones concretas: talleres virtuales y reuniones personalizadas.

Además, se proporciona formación continuada al personal docente y no docente para entender mejor las necesidades emocionales de los niños y jóvenes frente a la etapa que estamos viviendo, dotándoles de estrategias para gestionar situaciones complicadas. Todo ello sin dejar de seguir incorporando el aprendizaje socioemocional en el plan de estudios, poniendo el foco en el desarrollo del bienestar emocional y físico, tanto a través de la asignatura de PSHE (Personal, Social and Health Education), Educación Física, sesiones de tutoría y asambleas, como mediante eventos escolares como el Global Be Well Day, donde la totalidad del día se centra en fomentar el bienestar físico y mental y promover su cuidado a lo largo de todo el año.

La importancia de las relaciones y la tecnología

La rápida evolución de las tecnologías digitales plantea desafíos que las generaciones anteriores de padres, cuidadores y profesores nunca han enfrentado.La forma y la naturaleza de estos desafíos parecen cambiar casi cada semana y la pandemia de COVID-19 ha provocado que los niños pasen más tiempo conectados a Internet.

Según Maria José García, psicóloga educativa de ELIS Murcia, "hasta hace poco tiempo, era suficiente aconsejar a los padres que mantuvieran el ordenador de la familia en una parte de la casa con mucho tráfico, donde las actividades de los niños pudieran ser controladas fácilmente.Este consejo es ahora obsoleto, ya que muchos alumnos de Primaria y la mayoría de los alumnos de Secundaria se acuestan por la noche con un dispositivo con acceso a Internet en su dormitorio.

Los términos de servicio de WhatsApp establecen que la edad mínima de uso es de 16 años. Sin embargo, los alumnos de Primaria de todo el país lo están utilizando como una herramienta para comunicarse con sus compañeros durante las tardes y fines de semana. Todos los servicios de redes sociales tienen edades recomendadas por una razón, y se debe desalentar su uso antes de dichas edades. Los riesgos en Internet para los niños son muchos, variados y en constante evolución. Las plataformas de redes sociales con las que es más probable que los adultos estén familiarizados (en particular Facebook y Twitter) están disminuyendo rápidamente en uso y popularidad entre los niños. Dadas las circunstancias actuales, fuera del entorno escolar y familiar los jóvenes están "condenados" a desarrollar gran parte de sus relaciones sociales a través de estas y otras nuevas redes (Instagram, Snapchat, Tik-Tok...), como explica María José García. "Por este motivo, desde ELIS Murcia consideramos muy importante ofrecer información y formación en estos aspectos a toda nuestra comunidad, profesores, padres y alumnos; y ponemos un especial cuidado en ello a través de boletines, charlas y talleres con el fin de entre todos ayudar a mantener a nuestro alumnado a salvo en Internet."

La atención educativa personalizada para minimizar brechas de aprendizaje es otro de los aspectos en los que se pone el foco. En este aspecto, la tecnología juega un papel clave, dado que posibilita que todos los alumnos puedan beneficiarse de poder continuar avanzando con su plan de estudios tanto en casa como en el colegio, sean cuales sean sus circunstancias personales. En este contexto ELIS Murcia también ha tomado la iniciativa con programas como "Un alumno, un dispositivo", entregando a buena parte de sus alumnos ordenadores portátiles totalmente configurados con software educativo de última generación que emplean tanto en casa como en las clases presenciales.