Los implantes cocleares consiguen una mejora significativa del estado cognitivo general (memoria, atención y lenguaje) en personas mayores de 55 años tras un año de uso. Así lo demuestran los primeros resultados de un estudio realizado en los Hospitales Universitarios La Paz y Ramón y Cajal, que cuenta con la participación de varios miembros de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC), como el doctor Luis Lassaletta, presidente de la Comisión de Otología. El trabajo ha recibido el Premio FIAPAS 2020, otorgado por la Confederación Española de Familias de Personas Sordas.
Se estima que después de los 60 años de edad, la audición disminuye en promedio 1dB por año, con una mayor pérdida observada en hombres que en mujeres. Además, según la OMS, cerca de una tercera parte de las personas mayores de 65 años padece pérdida de audición discapacitante. Por ello, desde la SEORL-CCC se recuerda la importancia de prestar atención a la pérdida de audición asociada a la edad. Además, advierte de la necesidad de buscar soluciones para mejorar la calidad de vida de las personas mayores con hipoacusia, sobre todo en el contexto actual de la pandemia en el que su aislamiento se ve aún más agravado.
En este sentido, los implantes cocleares cada vez son más habituales en personas mayores de 55, 65 o 75 años: no existe una edad límite que desaconseje la colocación de este dispositivo. Si la persona no tiene problemas médicos que le impidan someterse a una intervención quirúrgica, tiene una capacidad cognitiva adecuada para sacar provecho del implante, y se compromete a hacer las programaciones y la rehabilitación, su edad en sí misma no es una contraindicación para la implantación coclear.