El cáncer de vejiga es el cuarto cáncer más frecuente y la octava causa más frecuente de muerte entre hombres
"Los test genéticos posibilitan saber que un tumor tiene un comportamiento diferente para cada paciente y en base a esto poder ofrecer un tratamiento personalizado a cada paciente", afirma el Dr. Ruibal.
El cáncer de próstata es el cáncer más frecuente entre los hombres españoles, y el segundo con la mayor tasa de mortalidad, aunque este ha disminuido en más de un 50% en los últimos 25 años gracias a la detección precoz. Aproximadamente 33.000 hombres son diagnosticados de cáncer de próstata cada año en España, lo que supone que el 22% de los cánceres que se diagnostican en el hombre en España son de próstata.
Uno de los aspectos que más preocupan a los pacientes diagnosticados de este tipo de cáncer se refiere a la supervivencia que depende del tipo de cáncer de próstata y del estadio de la enfermedad. Aproximadamente el 60 % de los casos se diagnostica en hombres mayores de 65 años, y la edad promedio del diagnóstico es 66 años, siendo raro que la enfermedad aparezca antes de los 40 años.
El cáncer de próstata suele crecer lentamente durante un periodo de muchos años y la mayoría de los hombres con este cáncer no presenta cambios que puedan percibir ellos mismos. Con frecuencia, los signos del cáncer de próstata aparecen más tarde, a medida que el cáncer se desarrolla. Por esta razón, la detección precoz es de vital importancia.
El Dr. Manuel Ángel Ruibal Moldes es uno de los urólogos con mayor experiencia en cirugía mínimamente invasiva, tanto en laparoscopia como en cirugía robótica, a nivel nacional. Además el Dr. Ruibal forma parte de Suturo, una sociedad de urólogos especializados en estos mismos campos y que trabajan tanto en Galicia como en Andalucía.
Experto en tratamiento de tumores de próstata, vejiga y riñón, el Dr. Ruibal afirma que "la forma más eficaz para lograr curar el cáncer de próstata y vejiga es sin duda la detección precoz". Por esta razón, en sus clínicas de Pontevedra y Sevilla se presta especial atención a este aspecto para poder ofrecer el mejor tratamiento individualizado para cada paciente.
Los tests Oncotype DX® Genomic Prostate Score (GPS) y Bladder Epicheck® (CE-IVD) comercializados por Palex Medical son, en este caso, los mejores aliados para el Dr. Ruibal, que ha podido comprobar su eficacia, al igual que otros doctores de diversas clínicas públicas y privadas, para una toma de decisiones de forma individualizada y coste-efectiva para el sistema. En este sentido, uno de los miembros de Suturo y compañero del Dr. Ruibal, el Dr. González-Dacal, ha participado en uno de estos estudios dónde se muestra la utilidad de Oncotype DX® Genomic Prostate Score (GPS) para la toma de decisiones de forma individualizada y coste-efectiva.
En un momento en el que la sanidad atraviesa una situación delicada debido a la crisis por la Covid-19, muchos hospitales ven limitada su capacidad de seguir realizando las pruebas pertinentes a pacientes de cáncer. Por esta razón, tests como los comercializados por Palex Medical ayudan a optimizar los recursos del sistema sanitario, ya sea priorizando a pacientes de alto riesgo (Oncotype DX® Genomic Prostate Score, GPS) o descongestionando las listas de espera (Bladder EpiCheck®).
Oncotype DX® Genomic Prostate Score (GPS), desarrollado por Exact Sciences, es el único ensayo genómico diseñado para hombres con cáncer de riesgo muy bajo, bajo e intermedio para ayudar a tomar decisiones de tratamiento en el momento del diagnóstico. Ayuda a identificar qué hombres con cáncer de próstata localizado pueden permanecer bajo vigilancia activa y cuáles deben recibir tratamiento inmediato. De esta manera, cuantifica la probabilidad de metástasis y muerte por cáncer de próstata, así como la patología favorable, definida como la ausencia de enfermedad de alto grado o enfermedad confinada a la próstata.
"Estos tests genéticos posibilitan saber que un tumor tiene un comportamiento diferente para cada paciente y en base a esto podemos ofrecer un tratamiento personalizado a cada paciente", sostiene el Dr. Ruibal.
El test GPS™ es crítico para el tratamiento de pacientes Gleason 3+3 (GG1) y Gleason 3+4 (GG2). En un número significativo de casos, el Gleason de la biopsia difiere del Gleason patológico. La puntuación Gleason de la biopsia puede no reflejar con precisión la verdadera naturaleza del tumor y se debilita la confianza en la toma de decisiones. En este sentido, el test genómico ofrece información crucial para ayudar a orientar las decisiones de tratamiento puesto que está basado en genes representativos de las 4 vías específicas del cáncer de próstata.
El test genómico GPS™ está incluido en las directrices de las guías urólogicas americanas como una opción de prueba molecular a considerar en pacientes con cáncer de próstata de riesgo clínico muy bajo, bajo e intermedio, siendo este último subgrupo ampliamente analizado en la reciente publicación de Cullen para la toma de decisiones más allá de la cirugía (quimioterapia y radioterapia). De la misma manera, se encuentra incluido en guías europeas desde 2018 como el único test que permite determinar la agresividad del tumor, y está respaldado por numerosos estudios de desarrollo, validación e impacto clínico, con más de 33.000 de pacientes, que avalaron los objetivos del test GPS.
Un recientemente publicado estudio de impacto económico alemán a 5 años determina un ahorro de hasta 2.690 euros/paciente, siendo la reducción en prostactetomías radicales el factor que más impacta en el valor global.
En muchos casos, el cáncer de próstata se ve relacionado con un diagnóstico por cáncer de vejiga y viceversa. El cáncer de vejiga es el cuarto cáncer más frecuente y la octava causa más frecuente de muerte entre hombres, que tienen 4 veces más posibilidades de que se les diagnostique la enfermedad que las mujeres. Aproximadamente el 90% de las personas con cáncer de vejiga son mayores de 55 años y la edad promedio en el momento del diagnóstico es de 73 años.
La monitorización de la recurrencia del cáncer de vejiga en pacientes con tumores vesicales no músculo-infiltrantes requiere la realización de hasta 4 cistoscopias anuales, un procedimiento costoso para los hospitales e invasivo para los pacientes. Estos pacientes, a menudo de edad avanzada, presentan un riesgo mayor al ser expuestos a COVID-19, de manera que algunos dudan en acudir al hospital. La interrupción de un seguimiento adecuado puede incrementar el riesgo de recurrencia tumoral, de manera que un biomarcador urinario podría mejorar la adhesión al seguimiento.
El test epigenético Bladder Epicheck® (CE-IVD), desarrollado por la compañía israelí Nucleix, es el único marcador epigenético del mercado que ofrece un valor cuantitativo para el seguimiento de pacientes con cáncer de vejiga. Se trata de una solución no invasiva basada en un análisis de PCR a tiempo real, partiendo de orina de micción espontánea.
Se trata de una técnica simple, asequible, estandarizada y reproducible con un resultado preciso y objetivo, que está validada desde 2018 por un estudio europeo multicéntrico liderado por el Prof. Witjes y numerosos trabajos en monitorización a nivel europeo , indicación actual del test.
Bladder EpiCheck® analiza alteraciones en los patrones de metilación del DNA asociados a la enfermedad y se le atribuye una sensibilidad del 92%, una especificidad del 88% y un valor predictivo negativo del 99% excluyendo los casos Ta-LG. Estos valores analíticos son los que permiten sustituir algunas de las cistoscopias de seguimiento por esta prueba no invasiva.