Alteraciones de la microcirculación de los dedos de la mano generan problemas circulatorios que puede provocar necrosis y gangrena. El pulgar, índice y medio son los más afectados, aunque en algunos pacientes la necrosis ha involucrado la mano en su totalidad
El Centro Cochrane para Iberoamérica publicó un informe de evidencia clínica basado en 5 estudios que constataron un incremento anormal de la coagulación sanguínea
Muchas de las complicaciones asociadas a la infección por Covid-19 son aún desconocidas e irán mostrándose con el tiempo y el avance de la enfermedad. Recientes investigaciones han puesto de manifiesto la asociación de problemas vasculares, concretamente necrosis y gangrena en los dedos de la mano en pacientes afectos de esta, hasta ahora, desconocida enfermedad.
“Las alteraciones de la microcirculación de los dedos de la mano generan un déficit de riego vascular, que puede llegar a la gangrena. Los pacientes que presentan esta complicación son los más graves, con afectación de múltiples órganos: infección generalizada, insuficiencia respiratoria grave y fracaso de los riñones e hígado, principalmente. La falta de riego de las extremidades es un factor de mal pronóstico vital”, asegura el el Dr. Juan González del Pino, director del Instituto de la Mano, Hospital Ntra. Sra. del Rosario (Madrid), y uno de los mayores expertos en cirugía de la mano, muñeca y microcirugía de nuestro país.
"El mecanismo de producción de estos graves problemas se debe principalmente a la llamada "coagulación intravascular diseminada", que desencadena el taponamiento de pequeñas arterias y produce su trombosis (obstrucción) y la necrosis (gangrena) del o de los dedos". En este sentido, en Abril de este año, el Centro Cochrane para Iberoamérica publicó un informe1 de evidencia clínica basado en 5 estudios en los que se constató un incremento anormal de la coagulación debida a la elevación del dímero-D de entre 3 y 10 veces su valor normal; el dímero D es un producto de degradación de la fibrina que usa en el diagnóstico de la trombosis venosa profunda, la coagulación intravascular diseminada, como en la enfermedad por Covid-19, y en el tromboembolismo pulmonar.
En estos casos tan graves el riego sanguíneo de los dedos disminuye rápidamente provocando que, en la mayoría de los casos, la isquemia (reducción del flujo sanguíneo) sea irreversible, con graves consecuencias para la zona. La trombosis se localiza en las arterias responsables del aporte sanguíneo para la normal circulación de los dedos. El pulgar, índice y medio son los más frecuentemente afectados, aunque en algunos pacientes la necrosis ha alcanzado los 5 dedos o la mano en su totalidad.
Según indica el Dr. González del Pino, que ha intervenido más de 27.000 manos, siempre con técnicas de microcirugía, en sus 30 años de experiencia “la gangrena digital suele presentarse en aproximadamente 14 días, y afecta principalmente a hombres adultos jóvenes (35-60 años) con neumonía bilateral grave, que padecen obesidad, hipertensión arterial, diabetes o aumento del colesterol en sangre; algunos de estos casos tienen también gangrena en los dedos de los pies o en la nariz”.
Y continúa “este problema se produce después de la afectación pulmonar aguda, lo que implica que es secundario a la activación desorganizada de la respuesta inmunitaria del organismo (inmunoglobulinas) como reacción a la infección, más que como efecto directo del virus sobre los vasos”.
Aunque la mayoría de los pacientes susceptibles de sufrir este grave trastorno están hospitalizados, el Dr. Del Pino enfatiza “estoy viendo mujeres de mediana edad sin apenas síntomas generales a las que se les duermen las manos, sobre todo por la noche y con dolor, y que podría ser un recrudecimiento violento de un síndrome del túnel carpiano o incluso de inicio brusco, por lo que recomendaría que, ante estos síntomas, acudan al especialista”.