El 50% de la población adulta siente las piernas cansadas, el mayor número de casos se dan en mujeres
Dormir con las piernas en alto, realizar ejercicio físico a diario, una dieta balanceada que puede ser complementada con suplementos alimenticios con ingredientes como los arándanos y las hojas de vid roja, ayudan a tus piernas cansadas
Con el verano y sus altas temperaturas, es habitual que la sensación de cansancio, pesadez e hinchazón en las piernas se acreciente en una parte de la población. En un año en el que el primer semestre ha sido uno de los más cálidos en España desde que se tienen datos, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), muchas personas se enfrentan a convivir con estas molestias durante el periodo estival.
Las señales o sensaciones de piernas cansadas se producen cuando el retorno de la sangre, desde los órganos hasta el corazón, a través de las venas, se hace de forma muy lenta y esta se estanca. De tal manera que la vena se dilata provocando la hinchazón y la pesadez características.
Este malestar afecta a aproximadamente la mitad de la población adulta a partir de 50 años, siendo más numerosos los casos en mujeres (64%) que en hombres (36%). La media de edad de las personas afectadas por la sensación de piernas cansadas es de 52,3 años.
La Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (SEFAC) aporta unas guías donde señala que la exposición prolongada al sol y el calor son dos de los factores agravantes en la dilatación y circulación lenta de la sangre en las venas.
Este mismo manual editado por la SEFAC incluye un listado de siete consejos prácticos que pueden ayudar a manejar la sensación de piernas cansadas:
Seguir una dieta sana, baja en calorías y rica en fibra para evitar el sobrepeso y el estreñimiento.
Descansar con las piernas en alto, por encima del corazón, al menos 30 minutos durante dos o tres veces al día y evitar cruzarlas al estar sentado o tumbado.
Dormir con las piernas levantadas entre 10 y 20 centímetros, apoyadas en unos cojines, por ejemplo.
Evitar ponerse cerca de fuentes de calor, como radiadores o estufas, y pasar mucho rato al sol.
Realizar ejercicios diarios que estimulen la movilidad de las piernas. Ya sea caminar, nadar, correr o pedalear entre 30 y 60 minutos cada día. Cuando se está muchas horas de pie es aconsejable hacer ejercicios con las piernas como ponerse de puntillas o caminar sobre los talones. Evitar el sedentarismo.
No usar ropa ajustada y optar por prendas más amplias y de tejidos naturales para favorecer que la piel transpire.
7. Utilizar calzado ancho y cómodo, preferiblemente cerrado. Evitar los zapatos de tacón.
Estos consejos, además de llevar un estilo de vida saludable, pueden ser complementados con algunos suplementos alimenticios que puedes incluir en tu rutina diaria. Los complementos que incluyen ingredientes como los arándanos y las hojas de la vid roja pueden ayudar a tus piernas cansadas.