El uso de mascarilla no debe hacer que olvidemos utilizar crema solar en la cara
La cuarentena propicia que podamos quemarnos con más facilidad este año
El confinamiento por la pandemia de la Covid-19 ha multiplicado los bulos sobre fotoprotección y sus consecuencias: riesgo de quemaduras por la exposición al sol y cáncer de piel. Así, lo constatan el Instituto #SaludsinBulos, la Academia de Dermatología y Venereología (AEDV) y Asociación de Profesionales de la Farmacia (ASPROFA), que han actualizado el Decálogo de bulos en fotoprotección para acabar con los mitos y favorecer un uso correcto de los protectores solares.
"Uno de los principales bulos que circula en redes sociales asegura que este año debemos exponernos más al sol porque la cuarentena ha reducido nuestras reservas de vitamina D. Y nada más lejos de la realidad, será aún más fácil quemarnos y dañar la piel. No es cierto que con la protección solar no sinteticemos vitamina D, para que fuera así tendríamos que tener todo el tiempo una protección elevadísima, lo que no ocurre casi nunca. Con 10 minutos de exposición sin protección en los brazos es suficiente para cubrir las necesidades de vitamina D", explica la farmacéutica María José Cachafeiro, secretaria de ASPROFA y coautora del decálogo.
El otro gran bulo relacionado con la pandemia provocada por el coronavirus afecta al uso de mascarillas. "Hemos detectado que se afirma en diversos mensajes que no es necesario aplicar un fotoprotector bajo la mascarilla o alrededor de la misma. Sin embargo, la mascarilla, al igual que la ropa o la sombrilla no impide el paso de toda la radiación solar, siempre pasa parte por lo que es necesario protegerse igualmente. Y en el resto del rostro aún más porque la exposición es más directa", indica la doctora María Victoria de Gálvez, dermatóloga del Grupo de Fotobiología de la AEDV.
Los diferentes tipos de protectores solares (con filtros físicos o químicos), su duración, la necesidad de reaplicarlo tras el baño si es resistente al agua o si es necesario en días nublados son algunas de las dudas de la población ante la exposición solar, según este decálogo. "Una de las cuestiones en las que debemos insistir es en la necesidad de utilizar protector solar en días nublados o de invierno. Las nubes filtran la radiación infrarroja solar que es la que nos proporciona calor; sin embargo, dejan pasar parte de la radiación ultravioleta", comenta el doctor Agustín Buendía, responsable de la campaña Euromelanoma de la Fundación Piel Sana de la AEDV.
Decálogo de bulos en fotoprotección
Este año tenemos que ponernos más al sol porque hemos estado confinados y necesitamos más vitamina D (falso)
Este año hemos de tener más cuidado que nunca a la hora de ponernos al sol. Nuestra piel, durante el confinamiento no ha estado expuesta al sol y haremos una exposición mucho menos progresiva por lo que será aún más fácil quemarnos y dañar la piel. No es cierto que con la protección solar no sinteticemos vitamina D, para que fuera así tendríamos que tener todo el tiempo una protección elevadísima, lo que no ocurre casi nunca. Con 10 minutos de exposición sin protección en los brazos es suficiente para cubrir las necesidades de vitamina D.
Con la mascarilla, o bajo ella, no es necesario aplicar protección solar (Falso)
La mascarilla, al igual que la ropa o la sombrilla no impide el paso de toda la radiación solar, siempre pasa parte por lo que es necesario protegerse igualmente. Y en el resto del rostro aún más porque la exposición es más directa.
Los fotoprotectores son válidos de un año para otro (Falso)
Las cremas solares se rigen por el PAO (Periodo After Opening), que es el tiempo, después de su apertura, en el que el producto mantiene sus características. Se representa con un tarro abierto marcando 3M-6M-12M. Este índice también hace referencia a unas condiciones adecuadas de conservación, que no son a las que suele someterse en su uso habitual en verano, mucho más extremas en humedad y temperatura.
Todos los fotoprotectores son iguales (Falso)
En las cremas fotoprotectoras nos podemos encontrar filtros físicos, que reflejan la radiación incidente (pantallas solares) y filtros químicos que absorben parte de la misma de determinada longitud de onda y llevan sustancias químicas que pueden provocar alergias. Además, entre los diferentes productos para protegernos del sol hay diferencias en cuanto a:
•Fotoestabilidad: no es suficiente con que el producto contenga filtros, si no que estos deben ser lo más estables posible bajo la acción de la radiación solar.
•Fotoprotección: Hay productos que solo protegen frente a la radiación ultravioleta B (UVB), mientras que otros incorporan filtros frente al UVA, el infrarrojo A o la luz visible.
•Remanencia: es la adherencia del producto a la piel.
•Texturas: constituyen una diferencia fundamental ya que, aunque los filtros son importantísimos, el mejor solar es que se utiliza, y el uso depende en gran medida de que la textura del producto se adapte a nuestros gustos y preferencias.
Existen protectores que bloquean el 100% de la radiación (Falso)
Ningún fotoprotector bloquea el 100% de las radiaciones, ni mezclando diferentes filtros lograremos bloquear la radiación por completo.
Con una aplicación diaria de factor de protección es suficiente (Falso)
La permanencia en la piel de un solar es como máximo de 2 horas. Por ello, es necesario reaplicarse la crema cada 2h. También deberemos reaplicar el protector después de baños de más de 20 minutos, si existe una sudoración excesiva o si ha habido fricción en la zona como al jugar con la arena, secarse con la toalla, etc.
En invierno y los días nublados no es necesario aplicar un protector solar (Falso)
Las nubes filtran la radiación infrarroja solar que es la que nos proporciona calor; sin embargo, dejan pasar parte de la radiación ultravioleta. Si queremos protegernos bien del sol también debemos aplicar protección en las zonas expuestas también cuando está nublado y en invierno.
Si me aplico protector solar, no me pongo moreno (Falso)
No existe la protección 100%, por lo que siempre habrá una cantidad de radiación solar que nos incida en la piel y que active el sistema de protección natural del cuerpo, la producción de melanina. Estar moreno significa que nuestra piel está siendo agredida por la radiación solar y está fabricando melanina para intentar protegerse, por lo que cualquier grado de bronceado indica que se ha producido daño solar y no es un buen signo.
La piel morena (o raza negra) no se quema y no necesita aplicar protector (Falso)
La población de raza negra, o los fototipos más altos, tienen una mayor facilidad para broncearse y una mayor cantidad de melanina del tipo "Eumelanina" que tiene un tono más oscuro. Es cierto que se queman con menor facilidad, pero eso no quiere decir que su piel no sufra los efectos dañinos del sol. La radiación solar produce daños en todos los tipos de piel.
Las cremas resistentes al agua no hacen falta que se reapliquen (Falso)
Según la regulación actual, todos los protectores deben aguantar al menos un baño de 20 minutos. Algunos, duran más tiempo, y lo indican en sus envases con los términos: waterresistant: aquellos que demuestran eficacia tras un baño de 40 minutos; y waterproof o verywaterresistant: aquellos que continúan siendo eficaces tras un baño de 80 minutos. De todos modos, la recomendación más adecuada es que tras el baño, se reaplique el producto de protección, sobre todo si te has secado con la toalla.
#SaludsinBulos
#SaludsinBulos es una iniciativa de la agencia de comunicación COM Salud y la Asociación de Investigadores en eSalud (AIES) para combatir los bulos de salud en la Red a través de información, formación a profesionales sanitarios y pacientes, análisis y tecnología para la divulgación, como chatbots, y detección de contenidos falsos.