En la conferencia online sobre COVID-19, celebrada el último 29 de abril y moderada por el científico granadino el doctor Jan Tesarik, ha reunido a 10 especialistas internacionales y fue seguida por decenas de miles de personas en todo el mundo. La conclusión principal es que, en la lucha contra COVID-19, no hay que subestimar ninguna alternativa ya que la evolución del virus es poco previsible, y las soluciones actualmente en desarrollo pueden no funcionar
En un momento en el que no existe la certeza de que vaya a haber una vacuna para la Covid-19 “lo más razonable es no subestimar ninguna alternativa en la lucha contra esta enfermedad”, esta es una de las conclusiones del “E-Meeting on COVID-19: Symptoms, Diagnosis & Treatment (E-COVID)”, un encuentro internacional en el que científicos, investigadores y académicos de todo el mundo analizaron los últimos avances en el diagnóstico y tratamiento de la COVID-19.
Organizada por United Scientific Group, durante más de 6 horas la conferencia, moderada por el doctor Jan Tesarik, científico granadino y director de la Clínica MARGen de la misma ciudad, abordó aspectos diagnósticos, terapéuticos y epidemiológicos de la lucha contra este virus peligroso e imprevisible.
Los 10 expertos internacionales de 7 países, incluyendo India, Singapur, Italia, Estados Unidos, Rumania, China y España, abordaron prácticamente todos los aspectos de la lucha contra el virus, incluyendo algunos relativamente poco “ortodoxos”, tales como la medicina ayurvédica, la medicina china tradicional, homeopatía y tratamientos sencillos, baratos y sin riesgo, como el basado en la melatonina, impulsado desde hace tiempo por el doctor Tesarik.
En la discusión final, el doctor Tesarik, con la coincidencia de una gran parte de los oradores, ha dejó valer la idea de que no hay que abandonar ninguna alternativa, por más extraña que pueda parecer. “De hecho -afirmó- la secuencia genética del virus COVID-19 puede cambiar (mutar), y ya tenemos las primeras señales que esto empieza a ocurrir. Si fuera así, una posible que una vacuna fundada en su secuencia genética actual puede perder, parcialmente o totalmente, su eficacia”.
Según el doctor Tesarik, que también ofreció la conferencia magistral, “tenemos que estar preparados para esta eventualidad. Para ello, debemos desarrollar tratamientos alternativos en una triple dirección. La primera, salvar las vidas hasta el momento de la disponibilidad de la vacuna. La segunda, sustituir la vacuna, en el caso (poco probable) de su fracaso total. La tercera, por acompañar la vacuna en caso de una pérdida parcial de su eficacia o para permitir la reducción de su dosis en caso de toxicidad".