La pandemia de la COVID-19 probablemente ha cambiado mucho nuestros hábitos de vida, y con esto ha traído alteración de nuestras rutinas, incertidumbre económica, y aislamiento social.

La preocupación de contagio, por cuánto tiempo durará la pandemia y el exceso de información, rumorologías, bulos y el miedo pueden influir en el estado anímico y emocional de las personas.

Todas las organizaciones e individuos relacionados con el ámbito de la Salud mental (empresas, servicios de prevención, departamentos sanitarios, etc.) debemos asumir que las organizaciones van a vivir una situación anómala en la que se implantarán medidas excepcionales, adaptándonos a nuevas situaciones hasta la fecha no contempladas. Esto va a tener algunas repercusiones importantes en la salud mental de las personas. El miedo y la incertidumbre son dos de las emociones más importantes que debemos aprender a gestionar.

Cuando los niveles de incertidumbre crecen (como nos está pasando actualmente), el miedo provoca situaciones de bloqueo en las que no funcionarán las herramientas necesarias para afrontar nuestro día a día a nivel personal y profesional. La incertidumbre en este momento es muy grande en parte porque ningún profesional (sanitario, médico ni psicólogo) puede contestar con precisión hasta cuándo va a durar esta situación ni cuáles son las consecuencias exactas.

Para que el impacto emocional sea menor tenemos que seguir unas pautas para promover un afrontamiento psicológico óptimo en nuestro día a día, manteniendo a raya emociones como el miedo, y gestionando adecuadamente situaciones que puedan provocar estrés y ansiedad, entre otras.

¿Cómo sobrellevar mejor el impacto emocional del COVID19?

1)   Infórmate bien:

·   Consulta únicamente canales de información oficiales o contrastados.

·   Evita la sobreinformación.

2)   Reconoce tus emociones:

· Identifica tus emociones e intenta no alimentarlas de forma negativa. Compartirlas con personas cercanas hará que rebajes las tensiones.

· Concéntrate en emociones positivas. Fíjate objetivos y planifica cosas que te ilusionen para cuando termine el periodo de confinamiento.

· Cuida especialmente tu estado de ánimo, lo que dices y cómo lo dices.

3)   Crea una rutina:

· Organiza las actividades diaria o semanalmente.

· Sigue con tus hábitos básicos de higiene: vístete con “ropa de calle“.

· Si estás trabajando o estudiando en casa, procura establecer un horario y un espacio fijo. Respeta espacios y tiempos diferenciados, así como necesidades específicas.

·   Aprovecha el tiempo para hacer cosas que no podemos hacer por nuestro ritmo de vida como leer un libro, pintar alguna parte de la casa, organizar armarios en definitiva realizar tareas para las que nunca tenemos tiempo.

4)   Cuídate

· Practica ejercicio ajustado a tu condición física dentro de tus posibilidades.

· Mantén una dieta equilibrada.

· Duerme entre 6 y 7 horas diarias.

5) Desconecta

· Procura hablar de otros temas que no tenga que ver con el COVID.

6) Mantén el contacto social

· Fija un horario limitado para hablar por teléfono y socializar “virtualmente” con nuestros familiares amigos, compañeros de trabajo y especialmente con los mayores..

· Utiliza siempre que sea posible las videollamadas para fomentar el contacto (virtual) y aportar tranquilidad, a la vez que, utilizar elementos como el tono de voz, gestos peculiares, expresiones y mirada, para ayudarte a ganar en cercanía y proximidad con otros.

Valora Prevención como gestor de salud, ofrece a nuestros clientes programas de Apoyo Psicológico con el objetivo de prevenir y mejorar la salud mental y emocional para afrontar de manera positiva esta situación.

Consúltanos, llamando a nuestro Servicio de Atención al Cliente 900 100 300.

Autora: Mª José Gisbert Jorda, Técnico referente en Psicosociología Aplicada