El Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social financia por primera vez, desde el 1 de noviembre, un anillo vaginal anticonceptivo. Se trata de un anticonceptivo hormonal combinado del que se beneficiarán unas 37.000 mujeres.
En concreto, el Sistema Nacional de Salud (SNS) incluye en su cartera de servicios el anillo con los principios activos Etinilestradiol (3,474 mg) y Etonogestrel (11 mg).
En la actualidad, la sanidad pública ya financia otros anticonceptivos autorizados en España. Así, están incluidos en la cartera farmacéutica varios anticonceptivos que se administran por vía oral, hormonales combinados y a base de progestágeno. También están financiados distintos anticonceptivos reversibles de larga duración, conocidos como LARC, como tres tipos de dispositivos intrauterinos (DIU), Medroxiprogesterona inyectable e implante Etonogestrel.
El SNS financia un total de 14 presentaciones de anticonceptivos de última generación, también llamados de cuarta generación porque han sido desarrollados para lograr, además de su eficacia anticonceptiva, efectos beneficiosos no contraceptivos. Su característica principal es la antiandrogenicidad.
La inclusión de nuevos anticonceptivos de última generación en la cartera de servicios contribuye al cumplimiento de la Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo (de 2010). Establece que los servicios públicos de salud garantizarán, entre otros, el acceso universal a prácticas clínicas efectivas de planificación de la reproducción.
Educación sexual y reproductiva
La Ley también establece la necesidad de una educación afectivo sexual y reproductiva adecuada como el modo más efectivo de prevenir, especialmente en personas jóvenes, las infecciones de transmisión sexual, los embarazos no deseados y los abortos. Así, contempla la inclusión de educación afectivo sexual y reproductiva en los contenidos formales del sistema educativo.
Con este fin, el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social y el de Educación y Formación Profesional han formalizado un acuerdo para fomentar la promoción y educación para la salud sexual y reproductiva, entre otros. Ambos ministerios coordinarán el desarrollo de distintas iniciativas transversales y efectivas de educación afectivo-sexual en el entorno escolar.
De esta forma, el Ministerio da un paso más en la reactivación de la Estrategia de Salud Sexual y Reproductiva en el SNS que, hasta el año pasado, se encontraba inactiva.
Interrupciones Voluntarias del Embarazo
Por otra parte, el Ministerio ha publicado hoy los últimos datos de interrupciones voluntarias del embarazo. A lo largo de 2018, abortaron un total de 95.917 mujeres (11,12 por cada 1.000 mujeres). Esto supone un incremento del 1,91% respecto a 2017. En términos estadísticos, esto supone una tendencia a la estabilización.
En 2010, último año con la regulación del aborto previa (hasta el mes de julio de ese año no entró en vigor la ley de plazos), se registraron 113.031 interrupciones voluntarias del embarazo, con una tasa de 11,49 por cada 1.000 mujeres.
El descenso es visiblemente destacado si se retrocede hasta el año 2008, cuando se produjeron 115.812 abortos (11,78 por cada 1.000).
En el grupo de mujeres menores de 20 años también se ha registrado un estancamiento, con 9.828 interrupciones, 73 más que en 2017. Representan al 10,25% del total de abortos y la mayoría (el 65,37%) interrumpe su embarazo antes de la semana 8 de gestación.
La tasa de abortos realizados en esta franja de edad (8,96 por 1.000) muestra un descenso hasta 2016. En 2010, era bastante superior, del 12,71 por 1.000.
Por otra parte, se sigue incrementando el número de abortos en centros públicos. El año pasado, el 13,95% de las interrupciones se llevó a cabo en centros públicos, frente al 1,84% de 2010.