
La abaranera Penélope Luna ha asumido la Coordinación Regional de Izquierda Unida-Verdes de la Región de Murcia con un apoyo unánime entre ovaciones y aplausos de la asistencia, tras un discurso apasionado y cargado de reivindicaciones a modo de clausura de la XV Asamblea Regional de la formación de izquierdas, celebrado hoy en la pedanía murciana de Casillas. La nueva líder de la izquierda murciana ha lanzado un mensaje de compromiso con la justicia social y de oposición frontal a las políticas neoliberales que, según denuncia, han sumido a la región en la precariedad y la desigualdad.
Penélope Luna es trabajadora social de profesión, agente de igualdad y asesora de lactancia, Luna lleva 19 años trabajando en el sindicato UGT. Su trayectoria está marcada por su compromiso con los movimientos sociales, participando activamente en asociaciones culturales, ecologistas y de solidaridad con las personas migrantes. Además, actualmente desempeña el cargo de 2.ª Teniente de Alcaldesa con las responsabilidades de Cultura, Bienestar Animal, Participación Ciudadana y Comercio en su municipio.
La nueva líder regional de IU-Verdes, quién ha tomado el relevo de Jose Luis Álvarez-Castellanos, inició su intervención con un agradecimiento a la militancia y a las organizaciones sociales y sindicales presentes, destacando la importancia de la unidad para construir una alternativa política sólida. "Nos encontramos en un momento histórico que demanda valentía", afirmó, señalando que la región necesita un cambio profundo tras tres décadas de gobierno del Partido Popular.
Crítica a la gestión del PP y defensa de los servicios públicos
La nueva coordinadora de IU-Verdes arremetió contra el modelo económico basado en el turismo masivo y la agroindustria intensiva, al que acusó de generar "precariedad laboral, salarios de miseria y devastación ambiental". Como ejemplo paradigmático de esta situación, mencionó la crisis del Mar Menor y la sobreexplotación de los recursos hídricos, denunciando la "desidia y la irresponsabilidad" de los gobiernos regionales.
Asimismo, criticó el deterioro de los servicios públicos, denunciando la privatización encubierta de la sanidad y la educación, el colapso de la atención primaria y la falta de inversión en la educación pública, "que no garantiza la igualdad de oportunidades para nuestros niños y jóvenes".
Vivienda, migración y derechos humanos
Uno de los ejes centrales del discurso de Luna fue el problema de la vivienda, denunciando el encarecimiento de los alquileres y la falta de un parque público de viviendas accesibles. "La vivienda es un derecho, no una mercancía", sostuvo, reafirmando el apoyo de IU-Verdes a las organizaciones que luchan contra los desahucios.
También dedicó palabras a la crisis migratoria y a la "insolidaridad" de las comunidades autónomas gobernadas por la derecha, que se niegan a acoger a menores no acompañados. "No podemos ponernos de perfil ante ninguna injusticia", enfatizó, reafirmando su compromiso con las políticas de acogida y con la lucha contra el racismo institucional.
Pacifismo y solidaridad internacional
En un momento de creciente militarización en Europa, Luna reafirmó el compromiso de IU-Verdes con el pacifismo: "Seguiremos diciendo, como desde hace 40 años: OTAN no, bases fuera". También exigió una acción más contundente contra Israel por la "masacre del pueblo palestino", instando a cortar toda relación con el "gobierno sionista, imperialista y asesino" de Tel Aviv.
Feminismo y derechos LGTBIQA+
El feminismo ocupó un lugar destacado en su discurso, denunciando la elevada tasa de violencia de género en la región y la falta de aplicación efectiva de la Ley de Igualdad autonómica. "El gobierno regional reduce cada año el presupuesto en igualdad mientras el Gobierno central aumenta sus transferencias", lamentó. También reiteró su compromiso con los derechos LGTBIQA+, advirtiendo que "no permitiremos que se dé ni un paso atrás".
Hacia una izquierda fortalecida
Luna concluyó su discurso con una llamada a fortalecer la organización de Izquierdas, con un enfoque en la formación política, la comunicación estratégica y la implantación territorial. También subrayó la necesidad de articular un frente amplio de la izquierda para hacer frente al "poder del capitalismo salvaje" y "construir una región donde nadie se quede atrás".
"Dicen que es imposible. Nosotras decimos que es urgente. Dicen que no hay alternativa, pero nosotras la estamos construyendo con nuestras manos", sentenció Luna, cerrando su intervención con un mensaje de esperanza y combatividad: "¡Por una Murcia rebelde, solidaria y combativa! ¡Venceremos!".