En el marco del Día Mundial por el Trabajo Decente, que cada año se conmemora el 7 de octubre en todo el mundo, los sindicatos UGT y CCOO queremos reivindicar la necesidad de avanzar hacia un mercado laboral más justo, digno y equitativo a nivel general y, también, en el entorno que nos concierne, la Región de Murcia.
Este año 2024, desde CCOO y UGT hacemos un llamado a la acción para reducir la jornada laboral a 37,5 con la meta puesta en llegar a las 32 horas semanales en el futuro, y frenar la brecha de género en el empleo, temas cruciales para mejorar nuestra vida, no sólo laboral, sino también personal, familiar y nuestro descanso y la redistribución de los beneficios empresariales y la mejor distribución de la riqueza.
El empleo en la Región de Murcia
La Región de Murcia muestra una mejor situación que en años anteriores en términos de empleo y de bajada del paro y afiliación a la Seguridad Social. Es importante, por otra parte, que el empleo regional siga mejorando su calidad. Prácticamente 6 de cada 10 contratos registrados son indefinidos y se constata que la reforma laboral está consiguiendo poner fin a la temporalidad abusiva e injustificada que tan vulnerable hacía a nuestro mercado laboral, frente a los cambios de ciclo económico.
Las guerras, una sangría que debe parar ya
La lucha por desarrollar el trabajo decente en nuestras sociedades debe pasar inexorablemente por una mayor protección social, la subida de los salarios sin pérdida de poder adquisitivo, la reducción de la jornada laboral como única forma de reducir la explotación, la precariedad, la siniestralidad laboral. Sin embargo, estas demandas tan necesarias se vuelven imposibles de conquistar cuando la clase trabajadora tiene que enfrentarse a sobrevivir en un conflicto militar y violencia extrema. Salvar la vida, comer, cuidar a sus familias, tener un lugar donde vivir, dormir, trabajar, cobrar un sueldo digno son una prioridad absoluta en las zonas en conflicto.
La brecha de género en el empleo
Las mujeres en la Región de Murcia enfrentan una tasa de desempleo del 15% superior a la de los hombres. A pesar de tener un nivel educativo más alto, las mujeres siguen ocupando los empleos más precarios y con menor remuneración. Los datos reflejan la necesidad urgente de políticas efectivas que promuevan la igualdad de género en el trabajo y la lucha contra todas las brechas, no sólo la salarial, sino la de acceso a puestos directivos, la mayor corresponsabilidad en los cuidados de hijos y mayores y personas dependientes, el machismo y la violencia de género por el hecho de ser mujer y la pobreza de las zonas rurales, que afecta en mayor medida a las mujeres.
Reducción de la jornada laboral
La reducción de la jornada laboral es una demanda histórica de los sindicatos. Un trabajo decente no solo se mide por un salario justo, sino también por la conciliación de la vida laboral y personal, contribuyendo así a un bienestar general que impacte positivamente en la productividad y la salud mental. Y esta propuesta debe hacerse en un marco legislativo y no en la negociación colectiva, de lo contrario la reducción de jornada solo será una realidad donde haya una masa sindical fuerte, dejando a los sectores más atomizados anclados en las 40 horas semanales. La propuesta actual de reducción de jornada laboral a 37,5 h que tiene como última instancia las 32 horas semanales, continúa la senda que van siguiendo todas las sociedades avanzadas de nuestro entorno y que respondería a una mayor y mejor redistribución del trabajo y caminar hacia una transición justa frente a la automatización, la influencia de la Inteligencia Artificial y la muy probable pérdida de puestos de trabajo dada la creciente implantación de estas nuevas tecnologías a todos los niveles.
Ser trabajador y ser pobre
Tener una discapacidad, una determinada edad, ser homosexual o transexual, pertenecer a una raza o etnia no mayoritaria, ser migrante o, simplemente, ser mujer, son frecuentemente causas dediscriminación, sobre todo si estos trabajos están especialmente feminizados. La mala retribución, la no cotización o infra cotización a la Seguridad Social, el exceso de jornada laboral, o incluso el trabajo a tiempo parcial, que se ceba más con las mujeres, provocan una brecha de ingresos muy evidente sobre todo en el colectivo femenino. La parcialidad no elegida es uno de los caballos de batalla de nuestro mercado laboral: el 6,6% de los hombres trabaja a tiempo parcial, frente al 21,6% de las mujeres. La temporalidad también afecta un 5% más a las mujeres.
Por todo ello, con motivo del Día Mundial por el Trabajo Decente, CCOO y UGT hacemos un llamamiento a todas las instituciones, empresas y trabajadores y trabajadoras de la Región de Murcia a unirse y sumar para conseguir cada día un trabajo mejor y más decente, estable, cuidadoso con el medio ambiente y con menos riesgos laborales. La igualdad de oportunidades y la reducción de la jornada laboral no son solo derechos, sino necesidades urgentes que deben ser atendidas.