La Comunidad se suma al movimiento de la Semana del Agua y colabora activamente en la divulgación y educación sobre la gestión hídrica que promueve este evento global. En este contexto, la Consejería de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor destaca la importancia crucial del agua para la conservación de los espacios naturales protegidos de la Región y subraya la necesidad de proteger este recurso vital trabajando en cuatro líneas para garantizar su disponibilidad, mitigar los efectos del cambio climático y favorecer la resiliencia de los ecosistemas frente a fenómenos meteorológicos extremos, como las sequías.
Estos trabajos están relacionados con la restauración forestal y la hidrología, la mejora de las infraestructuras hídricas, la adecuación y mantenimiento de balsas y abrevaderos para la fauna silvestre y la red de infraestructuras forestales, elementos fundamentales para la prevención y extinción de incendios forestales, así como el fomento y desarrollo de proyectos enfocados en la gestión sostenible del agua.
La Semana Mundial del Agua, organizada por el Instituto Internacional del Agua de Estocolmo (SIWI) y que se celebra hasta mañana jueves día 29, destaca la importancia de la gestión del agua como clave para enfrentar desafíos como la seguridad alimentaria, la salud y la crisis climática. En la Región, esta visión es especialmente relevante debido a la creciente presión sobre sus recursos hídricos y la necesidad de proteger sus espacios naturales, además, por su clima semiárido, depende en gran medida de una gestión eficiente del agua para preservar su biodiversidad.
El inventario regional cuenta actualmente con 107 humedales, que abarcan una superficie de 18.539,12 hectáreas. Los humedales son ecosistemas esenciales para los espacios naturales debido a su gran biodiversidad y los numerosos servicios ecosistémicos que proporcionan, son importantes sumideros de carbono, lo que los convierte en aliados clave en la lucha contra el cambio climático.
También se convierten en refugios para una amplia variedad de especies, que incluye aves migratorias, peces, anfibios y plantas acuáticas, muchas de las cuales dependen exclusivamente de los humedales para su supervivencia.
En regiones áridas o semiáridas, como Murcia, los humedales adquieren una importancia aún mayor al ser oasis de biodiversidad y lugares clave para la conservación de especies en peligro.
Una de las actuaciones principales de la Consejería en estos últimos años es dedicar especial atención a los puntos de agua y charcas de los espacios protegidos, vitales para la supervivencia de los anfibios, ya que proporcionan los hábitats acuáticos necesarios para su reproducción, desarrollo y refugio. Anfibios como el sapo partero bético (Alytes dickhilleni), catalogado como especie 'vulnerable' (el paso previo a 'en peligro de extinción'), es un ejemplo de especie beneficiada por estas actuaciones.
A lo largo del año, se han rellenado de 150 charcas, depósitos o bebederos en los espacios naturales protegidos; efectuado intervenciones de mantenimiento de limpieza de residuos, retirada de piedras o tierra en canales obstruidos; actividades de educación ambiental y muestreos e identificación de especies, principalmente en los parques regionales de Sierra Espuña, Sierra de La Pila, Sierra del Carche y Calblanque.
Actuaciones silvícolas y riegos de apoyo
La Consejería también actúa frente a los efectos de la sequía, que debilita las masas forestales y las hace más vulnerables a la aparición de enfermedades forestales y plagas. Para ello, se realizan durante todo el año trabajos silvícolas de prevención de incendios forestales, vigilancia y control de plagas y enfermedades forestales o mejora de la accesibilidad de los medios de emergencia.
Estos tratamientos silvícolas se unen a riegos de refuerzo en zonas de repoblaciones, como en el Área Recreativa del Boquerón en la Sierra de la Pila en Abarán, en el que se han efectuado plantaciones en colaboración con distintos centros educativos. El pasado año se realizaron 19 de estos riegos de apoyo, destacando el de las secuoyas junto a la Base Helitransportada de La Alberquilla, en Caravaca de la Cruz.
Las Brigadas Forestales también actúan en la zona forestal de las cabeceras de las ramblas, construyendo infraestructuras de retención de sedimentos y prevención de avenidas de las cuencas que vierten al Mar Menor y mejorando el drenaje y control de la vegetación que pueda limitar el paso del agua.
Finalmente, trabajan en el mantenimiento de la red de puntos de agua, que junto a las de cortafuegos y pistas forestales conforma una de las principales infraestructuras forestales preventivas de la Región de Murcia. Estos puntos aseguran la disponibilidad de agua durante la extinción y pueden ser depósitos, embalses, balsas, bocas de riego en incluso piscinas, sean de titularidad pública o privada.