El hospital Virgen de la Arrixaca continúa con su apuesta por la mejora de la eficiencia y el ahorro energético con la instalación en los cristales de ventanas y pasarelas de comunicación de láminas reflejantes, que reducen la entrada de calor en hasta en un 87 por ciento en verano, mientras que en invierno ayudan a mantenerlo en el interior.
Gracias a este material también se disminuye el deslumbramiento en un 96 por ciento, lo que permite el paso de luz natural y garantiza por su lado opaco la privacidad de la actividad asistencial.
A lo largo de este verano se ha colocado el equivalente a 600 metros cuadrados de estas láminas protectoras en las fachadas de poniente, levante y sur de distintos bloques de la ciudad sanitaria, con especial atención a los edificios de consultas donde coinciden gran número de usuarios, para mejorar la confortabilidad de las visitas y esperas, así como el interior de los despachos de consultas.
La aplicación de láminas reflejantes permite reducir la aportación calorífica solar, lo que contribuye a una mayor eficiencia de la climatización y el consiguiente ahorro energético. La comodidad que produce la regulación del impacto térmico exterior también ofrece beneficios en invierno. La mejora del rendimiento se cifra en un ahorro de 70.092 kilovatios al año, que permiten reducir la emisión anual de 18.200 kilogramos de CO2 a la atmósfera. El presupuesto destinado ha sido de 15.000 euros, que se amortizarán en menos de año y medio gracias a la mejora y el ahorro energético que se registrará tras su instalación.
Con esta actuación, que ya se aplica en otros cristales del centro hospitalario, el Área I avanza en una arquitectura más eficiente para disminuir la huella medioambiental de su actividad.