Inmunoterapia para alérgicos al veneno de abejas y avispas

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Recomendaciones para evitar picaduras de avispas y abejas en verano y cómo tratarlas

Inmunoterapia para alérgicos al veneno de abejas y avispas

Hay que procurar no usar ropa de colores vivos ni perfumes muy fuertes, ya que les atraen la fragancia de las flores y los colores brillantes

En la Región de Murcia alrededor de un centenar de personas alérgicas al veneno de avispas y abejas sigue un tratamiento con inmunoterapia específica para mejorar su respuesta inmune. Esta terapia consiste en poner en contacto de forma controlada al paciente, en este caso mediante inyección subcutánea, con el agente al que se ha sensibilizado. De esta forma, se consigue minimizar los síntomas. El tratamiento se realiza en la Unidad de Alergología del Hospital Reina Sofía, donde 10 pacientes se han sometido a él este año.

La inmunoterapia específica o vacuna con veneno de himenópteros es eficaz para proteger a las personas alérgicas de las picaduras entre el 77 y el 85 por ciento de los casos de alergia al veneno de abejas y en un 95 por ciento de los casos de alergia al veneno de avispas, de modo que se reducen tanto la morbilidad como la mortalidad y se mejora la calidad de vida del paciente.

Para ello, la Consejería de Salud ha estandarizado una prueba específica para valorar la respuesta de los pacientes alérgicos al veneno de avispas y abejas que siguen un tratamiento de inmunoterapia. Esta prueba, denominada de repicadura frente a himenópteros, implica provocar en el hospital un picotazo real en un paciente al que se le ha diagnosticado alergia al veneno y que está en tratamiento con inmunoterapia específica, para comprobar su eficacia.

La mayoría de las picaduras de avispas y abejas se producen entre los meses de mayo y septiembre, y son julio y agosto los meses con mayor incidencia, debido a las altas temperaturas, que ponen en gran actividad a estos insectos.

Se estima que estas picaduras pueden producir una reacción local extensa mayor de 10 centímetros de diámetro del 2 a 18 por ciento de la población. Las reacciones sistémicas alcanzan una prevalencia en Europa entre el 0,4 y 0,8 por ciento en niños, y del 0,3 al 8,9 por cien en adultos, y pueden ser exclusivamente cutáneas (urticaria) o afectar varios órganos (anafilaxia). Hay que recordar que tanto las abejas como las avispas pican como defensa de ellas mismas o de sus nidos.

Actuación en caso de picadura

En caso de picadura se aconseja lavar la herida con agua y jabón y aplicar compresas frías o hielo. Si el picotazo es de abeja, debe retirarse el aguijón lo más rápido posible, sin presionar sobre el saco que contiene el veneno, porque se podría inocular una mayor cantidad de este.

Las reacciones locales de hasta 10 centímetros con dolor o molestias leves no se suelen considerar preocupantes. Cuando se produce una reacción local extensa mayor de 10 centímetros se aconseja la aplicación en la zona de frío o amoniaco en los primeros momentos para retrasar la absorción de veneno. Si la inflamación es grande, el uso de antihistamínicos orales y corticoides en crema u orales puede aliviar la clínica.

En las reacciones generalizadas, si sólo se afecta la piel, suele ser suficiente el uso de antihistamínicos y corticoides orales o parenterales. En las reacciones generalizadas anafilácticas es necesario administrar el tratamiento rápidamente mediante adrenalina en autoinyector lo más precozmente posible, y el traslado a un centro médico para completar según los síntomas del paciente el tratamiento con antihistamínicos y corticoides. Los pacientes alérgicos a veneno de himenópteros y sus familiares deben ser instruidos en el manejo de la adrenalina precargada con autoinyector en dosis de 0,15 mg de adrenalina para niños y de 0,3-0,5 mg para adultos.

Las abejas comunes son atraídas por la fragancia de las flores, los colores brillantes y la superficie de aguas tranquilas. Para evitar las picaduras se debe procurar no usar ropa de colores vivos ni perfumes muy fuertes durante la época de mayor actividad.

Es importante evitar estar próximo a panales de abejas y a nidos de avispas. Si accidentalmente ocurre, hay que retirarse con movimientos lentos.

Si una abeja o avispa se posa sobre alguna parte de su anatomía no hay que intentar matarla ni espantarla, hay que permanecer quieto o hacer solo movimientos lentos hasta que se aleje.

La ropa que se deja en el suelo hay que sacudirla antes de ponérsela, ya que puede haber alguna avispa entre sus pliegues.

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