Para la organización ecologista se vacían de contenido las ZBE y se desvirtúa la lucha contra la contaminación y el cambio climático que pretende la normativa.
La versión descafeinada y sin limitaciones de las ZBE contribuirá aun más al crecimiento insostenible del tráfico en las zonas centrales, la contaminación atmosférica, así como la emisión de gases de efecto invernadero como el CO2.
Ecologistas en Acción denuncia el intento de vaciar de contenido las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) y no limitar el acceso de coches, que pretenden los municipios de Murcia, Cartagena, Lorca y Molina. Ecologistas en Acción lleva a cabo una campaña desde 2020 con múltiples escritos y propuestas a estas administraciones locales para la implantación de las ZBE.[1]
Una ZBE es, en el ámbito delimitado por una administración pública, de carácter continuo, y en la que se aplican restricciones de acceso, circulación y estacionamiento de vehículos para mejorar la calidad del aire y mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero, conforme a la clasificación de los vehículos por su nivel de emisiones. La legislación que las regula es la Ley 7/2021, de 20 de mayo, de cambio climático y transición energética y el Real Decreto 1052/2022, de 27 de diciembre, por el que se regulan las zonas de bajas emisiones. Obliga a poner en marcha las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) antes de 2023, a todas las ciudades de más de 50.000 habitantes, como es el caso de las cuatro mencionadas, y a aquellas de más de 20.000 con problemas de calidad del aire. El plazo se amplió 6 meses, y este 1 de julio se acabó la prórroga dada por el Gobierno Central a las administraciones locales para su instalación. Sin embargo, solamente el Ayuntamiento de Cartagena tienes delimitadas las ZBE, aunque con medidas poco restrictivas y claramente insuficientes. Y para colmo, los cuatro municipios que están obligados por Ley a implantar las ZBE, anuncian que no restringirán el tráfico, desvirtuando totalmente la medida.
Las ciudades medianas y pequeñas de nuestra región, muchas de ellas con una urbanización compacta, tienen una gran oportunidad para restringir de forma notable el tráfico y mejorar la calidad de vida de sus habitantes, mejorando su calidad de vida y la Salud Pública.
Mejorar el transporte público debe ser una prioridad en las políticas públicas, para reducir el uso del vehículo privado. También considerar a los centros escolares lugares de especial protección y limitar de forma urgente la circulación y aparcamiento de coches en sus entornos. En este sentido recordamos que estudios de ciencia ciudadana en Murcia y Cartagena han mostrado preocupantes datos de contaminación en entornos escolares, directamente relacionados con el tráfico.
La implantación de las ZBE en ciudades medias, contribuye a que tanto los equipos técnicos municipales como la ciudadanía cuenten con un panorama completo de las aportaciones de esta herramienta a la mejora de la calidad de vida urbana. El fin último es tratar de conseguir que las ZBE sean verdaderamente eficaces para la reducción de la contaminación atmosférica y la lucha contra el cambio climático, todo ello redundando en mejoras de la Salud Pública.
Ecologistas en Acción considera necesario reducir de forma drástica el número de coches que circulan y aparcan en las ciudades. En los últimos años los vehículos más vendidos están siendo los SUV (sport utility vehicle), todocaminos o todoterrenos urbanos. Vehículos que pesan más de 1.500kg para mover normalmente solo a una persona, es decir, para transportar un peso medio de unos 70 kg en trayectos urbanos de menos de tres kilómetros, algo profundamente insostenible.
Recuerdan que el Defensor del Pueblo investiga a Murcia y Lorca por el retraso en la implantación de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE). La norma establece las medidas y plazos concretos para que las administraciones públicas promuevan la mejora de la calidad del aire mediante la reducción de las emisiones a la atmósfera, exigidas por la Ley 7/2021, de 20 de mayo, de Cambio Climático. El artículo 14 establece las medidas y plazos concretos para que las administraciones públicas promuevan la mejora de la calidad del aire mediante la reducción de las emisiones a la atmósfera.
Para la organización ecologista, un gran porcentaje del espacio público está ocupado por los carriles de circulación y por vehículos que están parados durante el 95 % del tiempo, en ciudades en las que el espacio para las personas es un bien escaso. Urge apostar por un reparto más equilibrado del espacio público que priorice la movilidad activa (andando o en bicicleta) y el transporte público. Denuncian también que solamente 23 localidades, de las 151 ciudades obligadas en el estado español, han implantado las ZBE, lo cual contrasta con la preocupación creciente que existe por los niveles de contaminación del aire y sus consecuencias sobre la salud, especialmente de niños, ancianos y otros grupos vulnerables.
