El presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), Mario Urrea, han mantenido una charla informativa con representantes de las principales organizaciones agrarias de las zonas de secano afectadas por la falta de precipitaciones. Entre los participantes han asistido el responsable Regional COAG-RM, Francisco Gil; el responsable de COAG Jumilla Jesús Villaplana; el secretario regional de Upa MURCIA, Marcos Alarcón; el secretario de Agricultura y Agua de UPA Murcia, Antonio Moreno y representante de UPA en el Altiplano, Antonio Carrión, además de Ginés Torrecilla Jiménez, de ASAJA Caravaca, y Pedro Castillo Gabarrón de ASAJA Mula

El presidente les ha informado de la reunión mantenida el pasado lunes con la Consejera de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca sobre la posibilidad de realizar los denominados "riegos de socorro" para los cultivos de secano, en este aspecto, la CHS ha hecho hincapié en que estos posibles recursos se otorgarían, única y exclusivamente, para evitar daños irreparables en árboles y cultivos leñosos y nunca, para salvar o asegurar producciones, incidiendo en la dificultad de aplicar recursos dada la desconexión hidráulica de determinadas zonas con el sistema general.

Asimismo, la CHS ha explicado a las organizaciones agrarias que cualquier medida deben comenzar por una petición de concesionarios dispuestos a que parte de sus derechos sean utilizados para ese fin. Tras esa petición se solicitará a la CARM un informe agronómico que permita determinar las necesidades de lo solicitado por tipo de cultivos y su localización.

Por otro lado, el Organismo de Cuenca ha reiterado a los representantes de los agricultores la dificultad de atender dichos riegos de socorro, dado que los potenciales recursos a utilizar, subterráneos y regenerados, se encuentran autorizados o concedidos a terceros, y se ubican aquellos mayoritariamente sobre acuíferos sobre explotados.

Todas las partes han coincidido en que no se debe trasladar una falsa expectativa de extender los riegos de socorro más allá de actuaciones puntuales que permitan salvar cierto arbolado, en función de la disponibilidad de recursos, y que no se trata de aplicar riegos de socorro en el arbolado de manera indiscriminada.

Finalmente, la reunión se ha desarrollado en un ambiente de cordialidad entre todos los participantes.