La formación morada traslada su apoyo a las movilizaciones del próximo viernes y denuncia el incumplimiento de los compromisos que López Miras y la Universidad de Murcia adquirieron con el alumnado
Podemos ha denunciado esta mañana que el Gobierno regional y la Universidad de Murcia han incumplido los compromisos que alcanzaron con los estudiantes de Enfermería de Cartagena, que en enero se encerraron en Antigones durante varios días para protestar por las condiciones de la titulación en la ciudad portuaria. Debido a este incumplimiento por parte del Ejecutivo regional y la UMU, se volverán a movilizar el próximo 24 de febrero, concentración que contará con el apoyo de Podemos, según ha declarado esta mañana María Marín, portavoz de la formación en la Asamblea Regional.
Además de este "apoyo total en las calles", Marín ha asegurado que su formación llevará al Pleno de este martes en la Asamblea las reivindicaciones de los estudiantes. "Lo que pedimos en nuestra moción es que se cumpla lo que ya se aprobó por convenio en 2007", afirmaba. Se refería a, por un lado, la "plena integración de la Escuela de Enfermería en la Universidad de Murcia" y, por otro, a "recuperar la financiación de la Escuela, que se ha reducido en más de un 40% desde 2012". "Y sobre todo -recalcaba-, la construcción de un centro propio en un entorno universitario y sanitario".
Marín considera que "si los estudiantes de Murcia tienen su Campus de Ciencias de la Salud junto a La Arrixaca, si también lo tienen los estudiantes de Lorca, los estudiantes de enfermería de Cartagena no se merecen menos". "Es todo lo que están demandando -resumía-. Mismas matrículas, mismas condiciones".
Por último, la portavoz morada subrayaba la "altísima demanda" de los estudios de Enfermería en Cartagena, que se ha triplicado en los últimos cinco cursos. En concreto, el número de preinscripciones que tienen los estudios de enfermería en Cartagena como primera opción han pasado de 139 en el curso 2017/2018 a 445 en el actual. "Por eso nosotras creemos en el futuro de la Escuela y exigimos tanto a López Miras como a Noelia Arroyo que trabajen por su continuidad y su titularidad pública", afirmaba Marín, que exigía al Ayuntamiento y a la Comunidad que "no acepten presiones para favorecer a la UCAM, que sería la única beneficiada si obligan a la Escuela de Enfermería de Cartagena a cerrar sus puertas".
