La iniciativa incluirá medidas que promuevan el realojo y el acceso a recursos habitacionales para personas sin hogar o en situación de infravivienda
La Comunidad crea una nueva medida para personas sin hogar, que va a dotar con 631.578 euros, destinada a entidades locales para que desarrollen actuaciones que permitan ofrecer una atención integral a las personas que se encuentran sin hogar, garantizando su acceso a la vivienda.
Entre las distintas actuaciones que se incluyen dentro de esta línea, con cargo al Fondo Social Europeo FSE+, "no solo se contempla proporcionar un alojamiento en las mejores condiciones de habitabilidad, sino también fomentar la inclusión social para que puedan iniciar un nuevo proyecto de vida, a través de programas de intervención temprana y con una red de servicios de apoyo personalizado", según anunció hoy la consejera de Política Social, Familias e Igualdad, Conchita Ruiz, durante la inauguración del nuevo edificio de la Fundación Jesús Abandonado.
Ruiz señaló la importancia de "seguir desarrollando junto con las entidades sociales de la Región proyectos que permitan combatir la exclusión residencial". Proyectos que contemplan acciones específicas para abordar diferentes aspectos de la exclusión residencial, desde la asistencia inmediata hasta programas de formación e inclusión social.
Indicó que este nueva línea de financiación se suma al programa de acompañamiento para el realojo de personas que viven en infraviviendas, 'Pares', calificado por la Comisión Europea como buena práctica por su metodología participativa, y que la Consejería de Política Social desarrolla desde el año 2016 en colaboración con la Consejería de Fomento e Infraestructuras, los servicios sociales de cada municipio y la entidad social Habito.
Además, con el objetivo de minimizar el riesgo de pobreza y ofrecer herramientas que favorezcan la inclusión y cohesión social a través de los recursos residenciales, el Gobierno regional destinó el pasado ejercicio más de 4,5 millones de euros mediante la convocatoria de financiación del IRPF y los fondos europeos enmarcados en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. De esta forma, una treintena de entidades locales y sociales pudieron desarrollar diferentes proyectos que facilitaron la inclusión residencial de más de 2.600 personas.
Esta iniciativa se suma al incremento de plazas, en concreto 10 plazas más para personas en riesgo de exclusión y llega a un total de 211 plazas en albergues y viviendas tuteladas, con una inversión cercana a los 3 millones de euros.
Un nuevo centro para mejorar la red asistencial
En la inauguración del nuevo edificio de Jesús Abandonado, junto con el presidente de la Fundación Jesús Abandonado, José Manuel Martínez, la consejera de Política Social destacó la importancia de esta nueva infraestructura, ya que "repercutirá en el bienestar de las más de 3.000 personas que atiende la organización a través de su amplia red asistencial".
Se trata de un edificio de dos plantas, ubicado junto a las instalaciones del actual centro de acogida, que permitirá ampliar los servicios del albergue y que cuenta con espacios para oficinas, salas de usos múltiples y estancias para la realización de talleres ocupacionales.
Ruiz subrayó la colaboración entre el Gobierno regional y la Fundación Jesús Abandonado "para trabajar por las personas más necesitadas, impulsando proyectos de inclusión social y empleabilidad, pero también favoreciendo la autonomía de las personas con problemas de salud mental".
