El presidente de la Federación de Fútbol sigue sin condenar la agresión sexual a Jenni Hermoso, una "actitud que no representa ni a las personas aficionadas al fútbol ni a los futbolistas de la Región", afirma la diputada morada María Marín, que pide al gobierno Regional y a los ayuntamientos que congelen su relación con la Federación y que se apruebe un protocolo contra el acoso sexual en el deporte
La diputada regional de Podemos -IU- Alianza Verde María Marín ha exigido esta mañana la dimisión del presidente de la Federación de Fútbol de la Región de Murcia, José Miguel Monje Carrillo, que, una semana después, sigue sin condenar la agresión sufrida por Jenni Hermoso y el comportamiento "indigno" de Luis Rubiales en la final del Mundial femenino de fútbol. "Esta actitud vergonzosa y cobarde no representa ni a las personas aficionadas al fútbol ni a los propios futbolistas de la Región", afirmaba Marín, que consideraba que Monje Carrillo debe marcharse "antes de seguir haciendo más daño a la imagen de la Región y a este deporte".
Por otro lado, la diputada morada consideraba que el gobierno Regional y los ayuntamientos murcianos deben romper "cualquier tipo de relación con la Federación Española de Fútbol y con su delegación en la región de Murcia". "Al menos -continuaba-, mientras sigan al frente los dirigentes que han avergonzado a todo un país". Según ella, "ni un euro público ni ningún estadio municipal puede ponerse al servicio de un organismo corrompido hasta la médula".
Además, Marín ha demandado que se apruebe de forma urgente un protocolo de agresión del acoso sexual en el deporte "para evitar que la Federación sea, al mismo tiempo, juez y parte". Al respecto, la diputada señalaba que el caso Rubiales no es el primero de este tipo y recordaba el acoso por parte de su cuerpo técnico que cinco jugadoras del Alhama denunciaron en abril.