Doce nuevos comedores escolares se incorporarán el próximo curso 2023-2024 a los 269 ya existentes en centros educativos públicos de la Región. Las obras, que suponen una inversión global de 700.000 euros, financiadas entre la Comunidad Autónoma y la mayoría de los ayuntamientos, están en marcha en gran parte de los centros. Consisten, principalmente, en habilitar espacios para comedor, zona de preparación de comida, y adaptación de aseos para personas de movilidad reducida.
Se trata de los comedores escolares en los colegios Villa Alegría de San Pedro del Pinatar; San Fulgencio de Pozo Estrecho; Príncipe de España de Alhama de Murcia; Vista Alegre de Las Torres de Cotillas; La Purísima de Molina de Segura; Pascual Martínez de Pliego; San Bartolomé de Cieza; Nuestra Señora de la Fuensanta de Archena; y los CEIP Artero y Obispos García Ródenas de Bullas. Asimismo, el Ayuntamiento de Murcia está realizando obras para poner en marcha los comedores de los CEIP Barriomar y Pintor Pedro Cano de Puente Tocinos. En total, podrán dar servicio a cerca de 600 alumnos.
El consejero en funciones de Educación, Formación Profesional y Empleo, Víctor Marín, que hoy visitó las obras que se están realizando para la apertura de un comedor en el CEIP Barriomar 74 (Murcia), indicó que "con estas nuevas instalaciones, la cifra total de comedores alcanza los 281, que darán servicio a 18.000 alumnos. En los últimos cuatro años el Gobierno regional ha incrementado en 29 el número de comedores". El titular en funciones de Educación visitó las obras junto con el alcalde de Murcia, José Ballesta.
En el CEIP Barriomar, cuya inversión prevista es de cerca de 102.000 euros, se está trabajando en acondicionar la zona interior para comedor, adecuando la distribución y adaptando las dependencias, así como mejorando los revestimientos y solados deteriorados.
Marín explicó que las obras van a buen ritmo y que los comedores estarán listos para ofrecer este servicio cuando comience el curso.
La Consejería concedió el curso 2022-2023 becas de comedor a 8.500 alumnos, con el fin de que las familias que más lo necesitaban accedan a este servicio asistencial. La inversión fue de cuatro millones de euros.
Los comedores escolares ofrecen menús de calidad y equilibrados. Además, los monitores realizan actividades de promoción de la salud y de la alimentación durante las dos horas diarias que permanecen los alumnos en el comedor.