La Dirección General de Salud Pública y Adicciones informa de que el Plan de Acciones Preventivas de los Efectos del Calor sobre la Salud se ha activado en nivel 3 de alto riesgo, debido a que durante hoy y los próximos días se espera que se superen máximas consideradas umbral.
Ello supone, entre otras acciones, intensificar la información a la población sobre los posibles riesgos y las medidas de protección, especialmente para los colectivos vulnerables (ancianos, niños pèqueños, mujeres embarazadas, enfermos crónicos).
Bebe agua y líquidos con frecuencia, aunque no sientas sed y con independencia de la actividad física que realice.
Evita las bebidas con cafeína, alcohol o muy azucaradas, ya que pueden favorecer la deshidratación.
Aunque cualquier persona puede sufrir un problema relacionado con el calor, presta especial atención a: bebés y menores, lactantes y mujeres gestantes, así como personas mayores o con enfermedades que puedan agravarse con el calor (como las enfermedades cardiacas, renales, diabetes, hipertensión, obesidad, cáncer, patologías que dificultan la movilidad, demencia y otras enfermedades mentales, así como el abuso de drogas o alcohol).
Permanece el mayor tiempo posible en lugares frescos, a la sombra o climatizados, y refréscate cada vez que lo necesite.
Procura reducir la actividad física y evitar realizar deportes al aire libre en las horas centrales del día.
Usa ropa ligera, holgada y que deje transpirar.
Nunca dejes ninguna persona en un vehículo estacionado y cerrado (especialmente a personas menores de edad, mayores o con enfermedades crónicas).
Consulta a tu profesional sanitario ante síntomas que se prolonguen más de una hora y que puedan estar relacionados con las altas temperaturas.
Mantén tus medicinas en un lugar fresco; el calor puede alterar su composición y sus efectos.
Haz comidas ligeras que ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor (ensaladas, frutas, verduras, zumos, etc.)