En una velada única y romántica con tu pareja no puede faltar un ambiente elegante, acogedor y sencillo, así como un selecto vino. Y en este sentido, no existe mejor maridaje para los paladares más enamoradizos que los vinos murcianos, condecorados con numerosos reconocimientos y de excelente calidad en su producción.

La Región de Murcia puede presumir de contar con unas condiciones climáticas, humanas y edafológicas ideales para el cultivo de la vid y de caldos de muy buena calidad. Además, la variedad y el nivel de sus suelos permiten la producción de una amplia oferta de tintos, blancos y rosados.

En 2022, se produjeron 757.484 hectolitros de vinos murcianos, ascendiendo las exportaciones hasta los 185,9 millones de euros, un 6,6% más que en 2021. Los vinos de la Región de Murcia se llegaron a distribuir hasta en 130 países de todos los continentes.

En todos los vinos murcianos se aprecian técnicas innovadoras de vinificación que han permitido crear nuevos caldos más frescos, afrutados y equilibrados, los cuales aprovechan al máximos las cualidades que posee la uva Monastell sin que esta pierda toda su personalidad.

Las Denominaciones de Origen de la Región

Si quieres sorprender a tu pareja con un catálogo de vinos murcianos, antes debes saber que la Región de Murcia cuenta con tres Denominaciones de Origen: Jumilla, Bullas y Yecla, además de tres indicaciones geográficas protegidas: los Vinos de la Tierra del Campo de Cartagena, de Abanilla y de Murcia.

Todos los vinos murcianos poseen características procedentes de la cepa Monastrell, variedad tinta de racimos pequeños que se adapta a las condiciones medioambientales de dichas tierras. Con ello, se obtienen vinos con mucho color y cuerpo, de gran calidad (jóvenes, crianzas, reservas, dulces naturales, de licor y espumosos). Los vinos blancos se elaboran con las variedades Airen, Pedro Ximenez, Malvasía, Chardonnay, Sauvignon Blanc, Macabeo y Moscatel de grano menudo.

Los Consejos Reguladores son los que se encargan de garantizar la procedencia y la calidad del vino, así como su correcto desarrollo desde la plantación de la uva hasta el embotellado y venta.

Jumilla

Su reglamento se elaboró en 1986 y puede ofertar un vino blanco, tinto o rosado, cultivándose en 49.000 hectáreas. Ofrece cobertura a diez tipos de vinos: cuatro tintos, dos rosados, dos claretes, blanco y dulce natural, siendo su zona de producción la comprendida entre Jumilla y seis municipios en el sudeste de Albacete. Se comercializa en un 60% en el mercado nacional y en un 40% en el resto, poseyendo 41 bodegas inscritas.

Su variedad principal es Monastrell, cultivada en un 90% del viñedo, así como otras autorizadas: la Merseguera, Airén y Pedro Ximénez (blancas), y Monastrell, Garnacha tintorera y Sensible (tintas).

Yecla

De 1975, su zona de producción se da en este municipio de la zona norte de la región y engloba siete tipos diferentes: tres tintos, dos claretes, rosado y blanco. Su variedad principal es la Monastrell, estando entre las autorizadas la Merseguera y Verdil como blancas, y las Monastrell y Garnacha como tintas. Se comercializa el 70% a nivel nacional y el 30% a nivel internacional, poseyendo cuatro bodegas inscritas.

Bullas

El reglamento es de 1996 y su zona de producción comprende varios municipios de la comarca de Bullas con vinos rosados, tintos y blancos, y con las variedades Airén y Macabeo (blancas) y Monastrell y Tempranillo (tintas). Su comercialización, a través de ocho bodegas, es el 80% en el mercado nacional y el 20% en el resto.

¿Qué vino seleccionar para una cena especial?

Entre la amplia oferta disponible destaca el vino De Nariz, del gran viñedo de Monastrell pie franco en Yecla. Equilibrado y redondo en el epicentro de la boca, es fruto de la regulación de la planta, siendo su elaboración tradicional con parte de raspón y crianza. Además, es respetuoso y se conserva 8 meses en barrica francesa de 500 litros de segundo/tercer año.

El vino Castaño Monastrel 2018 es un Monastrell joven ideal para sumergirse en los tintos mediterráneos. Destaca por su carácter fresco y floral, generando una sensación elegante y equilibrada en boca. Con taninos maduros, presenta un precio asequible.

En tu cita romántica en pareja no puede faltar, como clave de los vinos murcianos, el Alma de la Bodega David Wine, que es una de las mayores exportadoras de vino a China. Pertenece a la familia de la uva Monastrell de Jubilla y cuenta con un sabor afrutado y un aroma inmejorable.

Por su parte, el Macho Man Monastrell (MMM) procede de los viñedos de Monastrell del Paraje de La Raja. Es una añada madura, compleja y elegante con color rojo granate. Destacan las notas balsámicas y mentoladas que se funden con el de los frutos rojos maduros como la ciruela y las moras, así como con aromas a almendra tostada y regaliz. También se aprecian matices a monte bajo (lavanda, tomillo y romero) perfectamente integrados, generando en paladar una sensación fresca, equilibrada y elegante.

Entre los vinos murcianos también destacamos uno de los mejores con Denominación de Origen Jumilla; el Juan Gil etiqueta azul. Con tres variedades de uva, desprende un intenso olor y un sabor dulce irresistible, estando perfectamente equilibrado, estructurado y armónica. Es una apuesta segura y de éxito para tu cena romántica en pareja.

Para tu cita romántica es tan importante una buena compañía y un plan ideal como un buen caldo, y en este sentido, los vinos murcianos son una apuesta de éxito.