Izquierda Unida-Verdes de la Región de Murcia se opone frontalmente a la política de bonificaciones fiscales de López Miras, que ahora pretende ampliar con nuevas bonificaciones del Impuesto de Sucesiones, por ser una política insolidaria para los murcianos y murciana que genera desigualdad, además de minar la sostenibilidad y la calidad de los servicios públicos.
José Luis Álvarez-Castellanos, coordinador regional de IU-Verdes y candidato a las elecciones autonómicas por la coalición Podemos, IU-Verdes, Alianza Verde ha salido al paso de la “promesa” de Fernando López Miras de incrementar las bonificaciones en el Impuesto de Sucesiones, y lo ha hecho recordando que se trata de una política insolidaria que genera desigualdad entre los murcianos y murcianas, además de minar la sostenibilidad de los servicios públicos.
“Contrariamente a lo que defiende López Miras, las bonificaciones fiscales que impulsa desde su gobierno afectan de lleno a la recaudación, concretamente han sido 1.400 millones de euros los no recaudados durante toda la legislatura, como ha informado el propio consejero de Hacienda, y que se han reducido en su mayor parte a las rentas más altas que alcanzan las mayores bonificaciones”, ha precisado el candidato de IU-Verdes.
Del mismo modo, Álvarez-Castellanos ha refutado que estas rebajas dinamicen la actividad económica, ya que “tampoco tienen un impacto importante en la creación de empleo, como afirma el presidente” ya que los contribuyentes con las rentas más altas y que más se benefician de estas bonificaciones fiscales destinan “el 94% su patrimonio a la adquisición de bienes inmuebles y a la inversión en capital mobiliarios que son actividades precisamente que incentiven la economía regional”.
“Lo que sí ha incentivado la creación de empleo en nuestra región –ha precisado el candidato-, además del contexto general de mejoría de la economía, ha sido el incremento del SMI que ha supuesto una subida de 345 € mensuales (4.830 € anuales) para más de 240.000 trabajadores y trabajadoras asalariados de nuestra Región, lo que ha supuesto una inyección directa al gasto en consumo de más de 2.500 millones de euros en los cuatro últimos años”.
Álvarez-Castellanos ha concluido diciendo que no es entendible una política fiscal a la baja en una comunidad autónoma con un déficit elevado y una deuda pública galopante que podría ser compensada en buena parte en su cuantía anual con la recaudación procedente de las bonificaciones fiscales que practica el ejecutivo de López Miras, tal como afirman desde el Sindicato de Técnicos de Hacienda. “La deuda que pagamos todos se genera por el beneficio fiscal de unos pocos”, ha sentenciado.