Las clases trabajadoras, currantes de sol a sol, se han convertido en un amplio sector de votantes codiciados por muchos partidos políticos de la Región de Murcia. En la medida que se acerca el 28M, como caracoles tras las lluvias, vuelven a surgir personajes engominados que desean venderte una vez más motos y bicicletas que ya hace tiempo, bastante, te las vendían y no funcionaron. La memoria histórica no la han perdido los habitantes de los 250 km de nuestra Costa Cálida. Ya no se creen ni unos ni otros que les estén tomando en serio, mientras, el Sr. López Miras y Cia, más resto de la Asamblea Regional, desean seguir tomándonos por el pito del sereno y para eso no dudan montarte los espectáculos que hagan falta o buscar la foto con una cofradía, la lectora del testamento de la sardina o con la pobre anciana de barrio que cumple 105 años. La cuestión principal es la foto y estar día tras día en el "Hit Parade" de todo lo que se cueza en nuestra bendita Región. Eso sí, sentarte, escuchar, escribir, pensar y estudiar lo que desean tus gentes queda en el olvido recóndito.
En cierta ocasión, un bróker americano de Wall Street fue indagando, conociendo y contando cómo vivían y escuchaban a los diversos políticos en sus movidas por el país. Le interesaban sobre todo los de las medianas y últimas filas, los más sencillos a su parecer. Tras finalizar su periplo aseguraba que: "la gente sencilla desea ser escuchada y, en cambio, a unos pocos elegidos se les escuchaba siempre. El bróker en cuestión les echaba en cara al mundo político que ni a camioneros, ni contables, ni exmarines, al gerente de un albergue para personas sin hogar, todos ellos nunca fueron escuchados por ninguno de los que pasaron por sus comarcas. Pasemos esto a nuestro país.
Hablando no hace mucho con una periodista de los madriles nos comentaba que de lo anterior algo sabía también. Ante las preguntas a estos grupos de personas, sus respuestas fueron las siguientes: pedían dónde estaban las prestaciones sociales, al Estado lo querían ver fuera de sus vidas, no deseaban saber mucho de políticas públicas pues se lo dejaban a los expertos, pero sí participar en los diseños y que tuviesen en cuenta que no todos vivían "en los mundos que creen los políticos". Mientras los asistentes de las primeras filas apelaban por la "España real", el mundo de los ideólogos, los activistas o los donantes de los partidos políticos. VALORES no se olvida que en un mismo escenario hay muchos y distintos oídos. Así se ha podido observar lo que desean los de las primeras, segundas, terceras y cuartas filas, donde el eje principal está en las formas de ver el mundo. Los de las primeras filas tienen que dejar de ver a sus conciudadanos como gente a la que salvar con la visión correcta del mundo, y empezar a verlos como personas "a las que escuchar como iguales".
Por otro lado, las madres merecen ser cuidadas. Las políticas familiares son muy importantes tanto en nuestra región como en el resto de España, donde las necesidades más importantes tienen que ver con las reivindicaciones identitarias. Una madre de 6 hijos y separada le gustaría tener a sus padres en casa. Así podrían ayudarse unos a otros. Las cuentas no salen, decía. Así, pide beneficios fiscales para quienes se hacen cargo del cuidado de familiares mayores, más opciones de viviendas que permitan a las familias extensas vivir bajo el mismo techo.
Otra señora casada y madre de tres hijos, cree que la política familiar debería empezar por el apoyo a las madres; sobre todo, en las semanas siguientes al parto. Por un lado, lamenta que solo tuvo dos semanas de permiso en el trabajo (hace años); y su marido, dos días. Por otro, recuerda lo mal que lo pasó como madre primeriza: durante el embarazo, la atención médica era continua; pero en el posparto, cuando se juntaba el agotamiento con la falta de experiencia, esa atención disminuía. De ahí que propusiese un sistema de apoyo a la maternidad, que incluyese permisos más generosos y atención domiciliaria por parte de matronas o asistentes sociales. Las madres, aquí o allá merecen ser cuidadas. Son las que más hacen país.
Una viuda de 70 años se ha buscado un empleo a tiempo parcial para ayudar a su hija y sus dos nietos, ambos con discapacidad. La hija, enferma de cáncer, no encuentra trabajo y arrastra una deuda estudiantil de 57.000 euros. Los nietos reciben ayudas por su discapacidad, pero carecen de los servicios y la formación que les garantice cierta independencia. Además, la abuela se queja de las dificultades burocráticas: ¿Son conscientes los políticos de la insuficiencia en fondos y si fuesen sus familiares los que sufren las consecuencias?
Los políticos han de gobernar sin disimulo. No hablar a la gente como si fuesen idiotas. Deben esforzarse en dejar de crispar los ánimos con polémicas interesadas, y que se esfuercen por mejorar el debate público. Ello supone decir la verdad y poner a disposición del público los datos, mostrar a las claras cuáles son sus razones para apoyar o rechazar una ley decisiva; explicar a dónde desea llevar el país y cómo piensa hacerlo entre otras cosas.
Ciudadanos que escriben artículos gritando su frustración. Otros, una increíble fe en el Estado para resolver problemas, pero todos tienen el mismo diagnóstico: existe un desajuste grande entre lo que los ciudadanos esperan de la política y lo que ésta hace por mejorar sus vidas. A todos nos da mucho que pensar.
En los cuatro últimos años del Gobierno del Sr. López Miras son muchos los que hemos echado de menos que se dedique tiempo a escucharnos, tiempo para los murcianos y no puestas en escena. Valores, una vez más, estos meses de abril y mayo, todos los miércoles, misma hora y mismo lugar, escucha, plantea, reflexiona a muchos que desean conocernos. Claro ejemplo por tanto que, una vez más, los partidos minoritarios siguen dando ejemplo que cuidar "lo pequeño" en cada momento merece la pena. La vida de nuestros conciudadanos merece la pena "ser escuchada".
PARTIDO POLÍTICO VALORES. REGIÓN DE MURCIA