Hasta el momento se han esclarecido cinco delitos de robo con fuerza en las cosas cometidos en varias explotaciones ganaderas de la comarca del Río Mula
Vendían las cabezas de ganado a terceras personas y sacrificaban algunos de los animales para su propio consumo
La Guardia Civil de la Región de Murcia ha desarrollado en la comarca del Río Mula la operación 'CORDERILLOS', una investigación establecida para esclarecer una serie de delitos cometidos en explotaciones ganaderas, donde se han contabilizado la sustracción de más de medio centenar de cabezas de ganado, que ha culminado con la identificación, localización y detención de dos personas, como presuntas autora de los delitos de robo con fuerza y maltrato animal.
En la operación, que se encuentra enmarcada en el 'Plan contra las sustracciones en explotaciones agricolas y ganaderas' y que aún continúa abierta, la Guardia Civil ha esclarecido hasta el momento cinco delitos de robo de ganado, no descartando la implicación de los detenidos en más hechos delictivos.
Las actuaciones se iniciaron a principios de año, cuando el Equipo ROCA (contra robos en el campo) de la Guardia Civil abrió la operación para esclarecer varias denuncias presentadas por ganaderos de los municipios de Mula y Pliego, en las que comunicaban haber sido víctimas del robo de corderos y cabritos de corta edad. Además del grave perjuicio económico que se les causaba, resultaba muy sospechoso que se llevasen unos animales tan pequeños que, si no se les daba atención rápida de amamantamiento morirían rápidamente.
Entre el sector ganadero se estaba originando una notable alarma social en toda la comarca, llegando incluso a pernoctar los pastores en los propios corrales y a veces incluso en sus coches junto a sus explotaciones ganaderas.
Los guardias civiles llevaron a cabo los primeros pasos de la operación con dos objetivos principales. Por un lado recabar todos los indicios posibles sobre los hechos delictivos ya cometidos y, paralelamente, mediante dispositivos de vigilancia en coordinación con efectivos de Prevención de Seguridad Ciudadana de la Benemérita, detectar cualquier actuación que tuviera relación con las actividades ilícitas investigadas, para frustrarlas y evitar la consumación de nuevos delitos en las explotaciones ganaderas de la zona.
En la mayoría de casos, los robos se materializaban en horario nocturno, donde la presencia de testigos era prácticamente nula, para evitar ser sorprendidos. Su objetivo eran corderos y cabritos de entre 25 y 35 días de vida, por ese motivo, la primera línea de investigación se centró sobre otros ganaderos, de dudosa reputación, presuntamente dedicados al engorde de ganado y a su posterior venta.
Según se desprende de la investigación, los sospechosos optaban por llevarse animales casi recién nacidos por la facilidad de cogerlos de los corrales, el poco espacio que ocupan a la hora de transportarlos y porque una posterior venta, después de engordarlos, dificultaba su identificación.
Los transportaban en el maletero de turismos para no levantar sospechas
Las pesquisas practicadas permitieron al Equipo ROCA verificar que el ganado no era transportado en furgonetas si no en los maleteros de vehículos tipo turismo, con los que evitaban levantar sospechas a la hora de desplazarse hasta las fincas, utilizando caminos vecinales y de difícil acceso para moverse sin ser sorprendidos.
Fruto de la investigación, la Guardia Civil averiguó que, tras la comisión de los robos, los animales eran depositados en una nave agrícola de Mula y, transcurridos unos pocos días, eran trasladados hasta una parcela rústica en el municipio de Pliego para su engorde y posterior venta.
Una vez obtenidos todos los indicios necesarios e identificados los presuntos autores de los hechos, la Guardia Civil estableció un dispositivo de búsqueda sobre los sospechosos, que ha culminado con la localización y detención de dos personas como presuntas autoras de los delitos de robo con fuerza y escalo. Durante las detenciones, los guardias civiles han recuperado parte del ganado sustraído.
También se les atribuye la presunta autoría de delito de maltrato animal, al constatar que sacrificaban algunos de los animales sustraídos para su propio consumo, causando lesiones y sufrimiento innecesario a los corderos por la forma en la que fueron tratados y sacrificados.
Hasta el momento, la Guardia Civil ha esclarecido cinco delitos y continúa con la investigación abierta para determinar si existen más personas implicadas en los hechos y si los ahora detenidos se encuentran tras la autoría de más delitos.
Los detenidos, los efectos recuperados y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Mula (Murcia).