La instalación de ascensores, salvaescaleras, grúas eléctricas, domótica, videoporteros visuales y auditivos o, incluso, la ampliación de espacios y la adecuación de baños y cocinas en viviendas habituales podrán ser gastos sufragados con las ayudas regionales de accesibilidad.
Así lo explicó hoy el director general de Vivienda, José Francisco Lajara, durante un encuentro con la Federación de Empresarios del Metal de la Región de Murcia (Fremm) donde detalló los requisitos de la convocatoria publicada por la Comunidad Autónoma el pasado mes de diciembre, y que está enmarcada en la estrategia 'Haciendo Hogar'.
"Desde el Gobierno regional nos hemos propuesto que la línea de ayudas destinada a mejorar la accesibilidad en edificios y viviendas llegue al mayor número de beneficiarios posible, principalmente a aquellos hogares donde residen mayores de 65 años y personas con discapacidad", expuso el director, quien destacó que "queremos dar respuesta a la demanda de estos colectivos que requieren de una vivienda adaptada a sus necesidades de movilidad y que les proporcione mayor autonomía y seguridad".
El director general explicó que el programa regional contempla ayudas de hasta un máximo de 12.500 euros para casas unifamiliares o de 6.000 para aquellas ubicadas en edificios residenciales. En el caso de que el solicitante posea un grado de discapacidad igual o superior al 33 por ciento, la cuantía se verá ampliada hasta 18.000 euros.
"Nuestra prioridad es que nuestros mayores y personas con discapacidad continúen viviendo de manera confortable en sus hogares. Por eso es muy importante adaptar la residencia a sus necesidades y crear espacios amables y libres de obstáculos que favorezcan su autonomía personal", destacó Lajara.
Recordó que los beneficiarios podrán ser comunidades de vecinos o propietarios de viviendas unifamiliares o residenciales cuyos hogares estén finalizados antes de 2006. Esta línea de ayudas, a la que se ha destinado un total de 7,2 millones de euros hasta 2024, tiene un límite del 60 por ciento del coste de la obra o del 80 por ciento cuando en la vivienda resida, al menos, una persona con discapacidad o mayor de 65 años.
Tras la reunión mantenida con el Comité de Representantes de Personas con Discapacidad de la Región de Murcia (CERMI) y con las empresas especializadas en la instalación de ascensores, Lajara continuará su ronda de contactos con otros colectivos relacionados con el sector como administradores de fincas y asociaciones de consumidores y usuarios.