La investigación, reconocida por la Sociedad Española de Oncología Médica, se ha realizado en colaboración con los hospitales Morales Meseguer y Virgen de la Arrixaca
La atención preventiva psicooncológica es clave para la identificación precoz de la depresión y el pensamiento suicida en pacientes oncológicos. Esta es una de las conclusiones del último estudio elaborado por el Equipo de Atención Psicosocial de la Orden Hospitalaria San Juan de Dios de la Fundación Jesús Abandonado (EAPS), un trabajo que ha sido reconocido por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).
La investigación se llevó a cabo en colaboración con los servicios de oncología de los hospitales Morales Meseguer y Virgen de la Arrixaca, y en ella ha participado una muestra significativa de pacientes con un diagnóstico reciente.
Los resultados fueron presentados por el EAPS en el congreso anual de la Sociedad Española de Oncología Médica, celebrado en 2022. Según la investigación, los screenings detectan de forma precoz patologías, pudiendo anticipar comportamientos e intentos autolíticos. En concreto, estos consisten en realizar un cribado a través de análisis diagnóstico psicooncologico de la sintomatología depresiva y el pensamiento suicida, evitando que este sea subestimado.
El estudio también reflejó que existía relación entre el entre el estado civil y el hecho de tener o no pensamientos suicidas y que la edad de las participantes no influyó. Asimismo, no se encontró correspondencia entre tener depresión o pensamientos suicidas con el diagnóstico de la enfermedad, ni con el tiempo de enfermedad. Los pacientes con metástasis tuvieron menor tendencia a tener depresión severa.
Observar la presencia del pensamiento suicida en pacientes oncológicos con depresión, así la relación que este guarda con el tipo de cáncer, estadio, tiempo transcurrido desde el diagnóstico y tratamiento fue el objetivo general del estudio.
En este contexto, cabe señalar que la depresión es un síndrome que puede estar presente en la respuesta emocional de las personas y que afecta a entre el 15% y 25% de los pacientes con cáncer.
Perfil de los pacientes que participaron en el estudio
El perfil de la muestra recogía en su mayoría a mujeres, casadas, con estudios superiores, con una media de 50 años y quienes sufrían esta enfermedad durante más de seis meses y se encontraban en tratamiento quimioterápico.
Entre los resultados, destaca una alta incidencia de depresión severa, desesperanza y falta de espíritu de lucha cuando se inicia el pensamiento suicida. "Tener falta de espíritu de lucha, fatalismo y preocupación ansiosa incrementa los pensamientos suicidas en pacientes con depresión severa", señala la psicooncóloga y directora del Programa para la Atención Integral a Personas con Enfermedades Avanzadas de la Fundación La Caixa, la doctora Rosa Castellano. Durante la investigación, "no se encontró relación entre el diagnóstico, el tiempo de enfermedad y el tipo de tratamiento recibido y los estados depresivos", añade la profesional.
Para Castellano, "familia y amigos pueden ser los primeros en notar síntomas de tristeza, desinterés, insomnio, agotamiento, pensamientos de muerte o problemas de concentración mantenidos en el tiempo. Con quienes vivimos y quienes nos conocen son un factor protector frente a la depresión severa".
Casi 19.000 personas atenidas
El Equipo de Atención Psicosocial de la Orden Hospitalaria San Juan de Dios realiza su labor en Murcia, desde 2009, y ha atendido a 18.894 personas en el marco del Programa para la Atención Integral a Personas con Enfermedades Avanzadas impulsado por Fundación La Caixa", a través de la gestión de la Fundación Jesús Abandonado.
El programa, enmarcado en la Estrategia de Cuidados Paliativos del Sistema Nacional de Salud, se desarrolla en Murcia en tres hospitales de referencia, cinco residencias públicas y en equipos domiciliarios de atención paliativa. En concreto, lo forman tres psicólogas y dos trabajadoras sociales.
El modelo de acción de esta iniciativa se basa en la atención integral y el apoyo emocional, social y espiritual al paciente y a sus familiares, así como en la atención al duelo, el apoyo a profesionales de cuidados paliativos.
En España, este proyecto se implementa en 135 hospitales y en 140 unidades de apoyo domiciliario, a través de 45 equipos formados por profesionales de la psicología, trabajo social, enfermería, medicina, agentes pastorales y personas voluntarias. El programa está presente en las 17 comunidades autónomas y en Ceuta, complementando la labor que realizan las unidades de cuidados paliativos en hospitales y domicilios.