La estrategia 'Haciendo Hogar' que impulsa el Gobierno regional incluye una línea de ayudas destinada a mejorar la accesibilidad, principalmente, en aquellos hogares donde residen personas mayores de 65 años o personas con discapacidad para conseguir mayor confortabilidad y seguridad en las viviendas.
Las ayudas subvencionarán actuaciones para incrementar las medidas de autonomía personal, como la instalación de ascensores, salvaescaleras, grúas, domótica, videoporteros o, incluso, la ampliación de espacios y la adecuación de baños y cocinas.
La convocatoria, que se publicará a principios del año que viene, contempla la concesión de hasta un máximo de 12.500 euros para casas unifamiliares, o de 6.000 para aquellas ubicadas en edificios residenciales. Una cuantía que se verá ampliada hasta en 18.000 euros cuando el solicitante posea un grado de discapacidad igual o superior al 33 por ciento.
El director general de Vivienda, José Francisco Lajara, presentó hoy esta nueva convocatoria de subvenciones dotada con 7,2 millones de euros hasta 2025, durante su encuentro con el presidente del Comité de Representantes de Personas con Discapacidad de la Región de Murcia (Cermi), Pedro Martínez. La dotación se podrá ampliar una vez agotado el crédito inicial.
"Queremos hogares sin barreras y eficientes, que sean espacios confortables y seguros que promuevan la autonomía personal de quienes viven en ella", resaltó el director general. Explicó que esta convocatoria tiene un límite del 60 por ciento del coste de la obra, o del 80 por ciento en el caso de que el beneficiario sea una persona mayor de 65 años o con discapacidad.
Requisitos
Esta línea de ayudas enmarcada en la estrategia 'Haciendo Hogar' será compatible con otras solicitadas para el mismo objeto, siempre y cuando el importe de todas ellas no supere el coste total de las actuaciones. Los beneficiarios pueden ser comunidades de propietarios o propietarios de viviendas unifamiliares y edificios residenciales.
Los edificios y viviendas para los que se solicite la ayuda deberán estar finalizados antes de 2006, y ser el domicilio habitual y permanente de las personas solicitantes. Además, deberá disponer de un informe técnico con fecha previa a la solicitud que acredite la procedencia de la actuación.
Las ayudas podrán ser solicitadas tanto por el propietario como por el arrendatario de la vivienda. En este último caso, siempre y cuando el solicitante cuente con el acuerdo formal del titular de la casa.
La subvención deberá destinarse al pago de las obras y a los costes propios de honorarios, certificados y gastos propios de la tramitación administrativa y tributos. Se considerarán subvencionables las actuaciones no finalizadas antes del 1 de enero de 2022.