SATSE demanda a las administraciones sanitarias que se establezcan protocolos de actuación consensuados con el personal facultativo para que se facilite la derivación directa desde los médicos especialistas al fisioterapeuta.
El paciente que necesita la atención de un fisioterapeuta tiene que pasar previamente por un médico rehabilitador para que diagnostique e indique el tratamiento que tiene que realizar el fisioterapeuta, un proceso que no tiene justificación con protocolos consensuados con el personal facultativo y dadas las competencias profesionales de los fisioterapeutas. Además, conlleva demoras que repercuten en la persona a tratar, afirma el Sindicato.
El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha reclamado a las administraciones sanitarias que posibiliten, a través de los acuerdos o protocolos necesarios, que los médicos especialistas puedan derivar pacientes directamente a los fisioterapeutas sin necesidad de una consulta intermedia por parte del médico rehabilitador y así poder agilizar los tratamientos y ofrecer una atención más rápida y eficiente al conjunto de la ciudadanía.
SATSE recuerda que, en la actualidad, el paciente que necesita la atención de un fisioterapeuta tiene que pasar previamente por el médico rehabilitador para que diagnostique e indique el tratamiento que tiene que realizar el fisioterapeuta, proceso que no tiene justificación con protocolos consensuados con el personal facultativo y dadas las competencias profesionales de los fisioterapeutas.
Además, este proceso conlleva demoras que repercuten en la persona a tratar, ya que el médico especialista valora y pide una interconsulta al médico rehabilitador, el cual vuelve a valorar otra vez al paciente, retrasando así el inicio del tratamiento necesario, afirman desde la organización sindical.
Por ello, desde SATSE se reclama a las administraciones sanitarias que se establezcan protocolos de actuación consensuados con el personal facultativo para que se facilite la derivación directa desde los médicos especialistas (intensivistas, traumatólogos, neurólogos, reumatólogos, pediatras, ginecólogos…) al fisioterapeuta.
Al respecto, el Sindicato apunta que, en algunos casos, como los relacionados con Traumatología, este proceso se ve agilizado mediante el uso de guías clínicas. Una alternativa que considera que se debe abordar para muchas otras patologías y procesos asistenciales de cara a lograr una mayor agilidad en la gestión del tratamiento necesario.
Asimismo, la organización sindical subraya que estas demoras terminan beneficiando al sector sanitario privado en detrimento de lo público, ya que el paciente con una lesión aguda acaba recurriendo al sector privado para poder ser atendido con mayor celeridad, mientras que el paciente que no puede costeárselo se verá obligado a prolongar su recuperación y, como consecuencia, su baja laboral.
En este sentido, el Sindicato resalta que una intervención temprana del fisioterapeuta evita el posible agravamiento de la patología a tratar y que no se generen secuelas que pueden afectar gravemente a la salud y bienestar integral de la persona afectada. Además, el alargamiento de la baja laboral supone mayores gastos para las administraciones y empresas, añade.
Según SATSE, la reciente pandemia del Covid-19 ha demostrado la necesidad de evitar demoras innecesarias, apuntando, a modo de ejemplo, cómo ha influido negativamente en los pacientes con esta enfermedad ingresados en la UCI el hecho de que los intensivistas no pudiesen derivarlos directamente al profesional de Fisioterapia.
"Si queremos un sistema sanitario que responda con agilidad y eficiencia a las necesidades asistenciales de los pacientes, debemos evitar barreras o dobles filtros que retrasan la atención, siendo un claro ejemplo lo que ocurre con los profesionales de Fisioterapia en nuestro país", reiteran desde la organización sindical.
De otro lado, SATSE incide en el hecho de que la consecución de esta demanda supone un claro avance de cara a lograr una mayor autonomía para los fisioterapeutas, un objetivo histórico de este colectivo profesional que denuncia de manera reiterada que su labor aún es muy poco reconocida y visible a nivel institucional, administrativo y social.
En este sentido, el Sindicato recalca que este desconocimiento conlleva que la labor de los fisioterapeutas sea confundida, en muchas ocasiones, con otras actividades que se realizan presuntamente en beneficio de la salud, pero que no se pueden considerar como actividades sanitarias. "Se trata de actuaciones realizadas por personas que no tienen la titulación universitaria de Grado en Fisioterapia necesaria ni actúan en base a una evidencia científica acreditada, y que suponen un claro un riesgo para la seguridad y salud de las personas", concluye.