La plataforma “Ningún niñ@ sin ATE” denuncia públicamente en la Puerta de la Asamblea Regional que el Gobierno Regional continúa desatentiendo al alumnado con necesidades educativas especiales al negarle los recursos que necesitan para su inclusión educativa.

Casi 8000 alumnos y alumnas de necesidades educativas especiales requieren la presencia de un auxiliar técnico educativo (ATE) en su día a día escolar, y tan sólo son atendidos por 457 ATE de los cuales 250 es personal funcionario de carrera (fijo) y los demás 200 restantes son por programas o contratos a tiempo parcial o compartidos entre dos centros, lo que da una media de 17 alumnos y alumnas por ATE.

INACEPTABLE, teniendo en cuenta las funciones que realiza el ATE con estos menores; atencion en la higiene, aseo y alimentación, cambios posturales, traslados de aula, vigilancia en los recreos, asistencia en las tareas de la vida diaria que no pueda realizar solos a causa de su discapacidad, atención y cuidado en salidas, paseos, juegos, colaborar con el maestro en propiciar la autonomía personal y la formación del alumnado, administrar la medicación que no requiera especialización profesional, intervención en problemas de conducta y resolución de conflictos. Y también deberían participar en las distintas reuniones de coordinación establecidas en los centros, pero con los contratos de 20 o 25 horas semanales es imposible.

Las actuales funciones del ATE están reguladas por la orden del 19 de septiembre del 2003, hace ya 20 años de su elaboración, por ello es necesario redefinir las funciones de manera que no den lugar a diferentes interpretaciones por parte de los equipos directivos y del propio personal. Es necesario clarificar las funciones que le competen, tanto de forma genérica, como de manera especifica atendiendo a las peculiaridades que existan en función del tipo de centro y del alumnado.

Además, no existe una ratio de alumnado por ATE. Sólo existe regulación de ratios en aula abierta, según la Orden de 24 de mayo de 2010, de la Consejería de Educación, Formación y Empleo, la ratio máxima será de 6 alumnos/as en infantil y de 7 en primaria y segundaria. Sin embargo en las aulas de los centros de educación especial, no se cumple con esa ratio, no hay un ATE por aula, estando destinados a esos centros el ACNEE graves y permanentes derivadas de condiciones de discapacidad intelectual, pluridiscapacidad o TEA, que requiere de apoyo  extenso y generalizado en todas las materias del currículum.

Los centros ordinarios también necesitan una regulación de la ratio, y exigimos que se realice en función de criterios como el grado de autonomía de los niños, la discapacidad o las singularidades de los espacios del centro, para una adecuada inclusión educativa.

Actualmente, al no haber ratio, en algunos centros educativos ordinarios se está atendiendo a  más de 20 alumnos y alumnas por ATE como es el caso de CEIP Jara Carrillo en Alcantarilla,  o con ATE y medio como es el caso del CEIP San Isidoro del Algar, y más centros que se encuentran desbordados con la atención del ATE al alumnado ACNEE.

Pero además, cuando se pone enfermo el ATE o necesita faltar por algún tema personal, el alumnado se queda sin atender, porque no hay personal y no se cubre su ausencia.

Las sustituciones no son inmediatas, pueden tardar semanas, recayendo las funciones del ATE sobre las familias o el profesorado. Ello conduce en algunos casos al absentismo escolar del alumnado, a la desestructuración del centro educativos que se siente desbordado, e incluso pone en jaque la conciliación de la vida laboral y personal de las familias que en muchos casos se ven obligadas a ausentarse de su trabajo para poder atender a sus hijos o hijas.

La lista de espera actual que se resolvio en 2008, hace más de 10 años se agota sin completar los contratos de cada curso escolar y función pública delega la adjudicación de esos contratos al SEF, exigiendo únicamente gradudado escolar o la ESO. Lo que implica:

- Que el personal del SEF no tenga experiencia ni formación en la atención a menores vulnerables, pudiendo ser contraproducente para ellos ya que requieren una atención especial.

- Que el alumnado con NEE que precisa de una figura de referencia, cada curso escolar se encuentre con un ATE diferente. Ese desconocimiento mutuo alumno-ATE genera un perjuicio importante en su atención y en su desarrollo educativo y emocional.

Sólo 270 centros públicos cuentan con la presencia de un ATE, cuando la Consejería de Educación tiene más de 500 centros educativos. Muchas familias se ven obligadas a matricular a sus hijos o hijas fuera de su localidad de residencia, separando a hermanos y dificultando la conciliación laboral y familiar, o se ven abocados a firmar un documento en el que renuncian al ATE por estar en el centro educativo que consideran más conveniente para su familia.

Es necesario que la figura del ATE esté en todos los centros educativos donde se requiera, garantiza la igualdad de oportunidades, la inclusión educativa, la igualdad de derechos y oportunidades que ayudan a la accesibilidad educativa cuando se encuentra con una ratio acorde con las necesidades de estos menores.

¡QUEREMOS SOLUCIONES YA POR PARTE DE ESTE GOBIERNO!

QUE NO SE INCUMPLAN LOS DERECHOS DE NUESTROS MENORES.

QUEREMOS UN SISTEMA EDUCATIVO INCLUSIVO Y EQUITATIVO.