Un total 255 familias se han convertido ya en propietarias de las viviendas sociales que el Gobierno regional puso a su disposición con el propósito de garantizar la permanencia en sus hogares en tiempos de inestabilidad económica. Esta medida está enmarcada en la estrategia `Haciendo Hogar´ que pretende facilitar una vivienda a cada una de las familias de la Región de Murcia.
El director general de Vivienda, José Francisco Lajara, hizo balance hoy de esta medida tras la firma de la cesión de ocho nuevas viviendas y destacó que una de las prioridades del Ejecutivo regional es "garantizar un hogar seguro y confortable para que las familias vulnerables puedan tener la tranquilidad de disponer de una casa propia donde desarrollar sus proyectos de vida".
"Nuestro propósito es garantizar de por vida la permanencia en la vivienda en la que han residido en los últimos 25 años", destacó Lajara. Informó de que los nuevos propietarios son en su mayoría personas mayores jubiladas y parados de larga duración. Las 255 familias propietarias tienen sus viviendas en 33 municipios; solo en el mes de noviembre se han entregado en propiedad 13 viviendas.
A partir de la cesión de la casa, los propietarios pueden destinar la renta del alquiler social que venían abonando hasta el momento a cubrir otros gastos de primera necesidad como el agua, la luz o la compra de alimentos. "Ante la actual situación económica, con la inflación tan alta y subida de precios constante que merma la capacidad económica de las familias, dejar de pagar esta mensualidad supondrá que puedan llegar a hacer frente a los gastos habituales", destacó el titular de Vivienda.
Para ser beneficiario de esta medida, el programa establece como necesario estar al corriente del pago del alquiler social y haber vivido en la casa del parque regional durante 25 años. En el caso de las víctimas de violencia doméstica, víctimas del terrorismo, parados de larga duración mayores de 50 años, familias numerosas, monoparentales o con alguna persona con discapacidad, el tiempo de permanencia se reduce a diez años.