A base del torpedeo de la sostenibilidad es posible nos vayamos cuestionando si nuestros zapatos, la colonia que utilizamos , el peine, la cama donde dormimos, nuestros ratos de ocio o el pantalón de deporte son sostenibles. Ahora, si tu trabajo, tu empresa o tus andares son sostenibles te estás moviendo en lo políticamente correcto. La vida de nuestros abuelos eran sostenibles al 100% y, no alardeaban de tanta sostenibilidad procedente de lo políticamente correcto. ¿Se imaginan ustedes que en la guerra de Ucrania, todo el material enviado desde diversos países llevasen una etiqueta de "sostenibilidad"? A nuestra vieja Europa le hace falta otra sostenibilidad muy distinta a la que se nos vende desde los balcones del ideologismo: la sostenibilidad hacia el compromiso con las generaciones futuras. Ante tal reacción que alguno podría llevarse se lo explicitamos mejor: ¿Es el componente demográfico que transmitimos desde los países que aparentamos ser ricos y garantizamos un futuro sostenible la clave hacia las siguientes generaciones? Ustedes mismos.
Un familiar que tiene unas manos de oro para hacer auténticas maravillas con lo primero que le venga, anda detrás de lo sostenible pues es lo que se lleva. La pobre anda como loca aunque muy ilusionada, pero si metes en el ajo vas a tener sostenibilidad en el agua, en residuos, en infraestructuras, en igualdad de género y en lo que menos te puedas imaginar. ¿De población se habla? ¿Estamos los países que se consideran ricos, en apariencia, lejos de satisfacer la sustitución de generaciones próximas? Silencio sepulcral. Existen informes de sostenibilidad para dar y vender pero les animamos a que se queden con una simple y pequeña explicación: "sostenibilidad consiste en satisfacer las necesidades de las generaciones actuales sin comprometer los recursos de las generaciones futuras, buscando un equilibrio entre el crecimiento económico, respeto al medio ambiente y el bienestar social". Con ello basta. Pero…si no hay que comprometer los recursos de las generaciones futuras, piensen un momento, la primera sostenibilidad, base de las demás, sería sin duda garantizar la sustitución de las generaciones futuras ¿O no? Si no tenemos población que garantice el trabajo y explote lo que les hayamos dejado, su futuro lo tienen más que crudo.
Con una tasa de fecundidad que no llega a dos hijos de media en la UE, es incuestionable que ningún país europeo, sea rico o pobre, asegure la sustitución que, por lo que sabemos, como mínimo andaría por 2,5 de promedio. En España navegamos por el 1,3 y ya me dirán a qué jugamos. Esta tendencia anti demográfica solo nos puede llevar a la pérdida de peso de lo que desean los supermanes de Bruselas. La población europea anda por los 448 millones aproximadamente, representando un 5,6 de la población mundial y, en 2050, atentos, se prevé en no llegar ni al 5%. Si los papis no desean traer hijos al mundo, enfermedad grave a corto y largo plazo para ellos, tendrá que ser la inmigración. Europa es el continente más afectado en crecimiento de población y su déficit anual de crecimiento ya baila por un millón al año, así que por mucho que clamen los partidos contrarios a la inmigración, ellos, nuestros posibles sucesores, serán los que aportarán los brazos que nosotros no tenemos. También, existen iluminados que piensan que cuanto menos crezcamos mucho mejor ya que menos consumiremos y más sostenible estará Europa. Mas bajo no se puede caer.
En España ya vamos siendo conscientes de que cada día falta más mano de obra y más jubilados y ello conlleva al sistema de pensiones. Macron, en Francia, desea retrasar la jubilación y en vías de hacer tontunas como España alrededor de la muerte digna. Pero lo llamativo es que cuando se nos llena la boca de sostenibilidad se soslaye el problema de fondo: la pérdida de población. Úrsula von der Leyen ni una palabra al respecto y los famosos fondos europeos que llevan el prometedor nombre de "Next Generation" es posible que los paguen los que vengan detrás: los inmigrantes. ¡Menudas políticas sostenibles nos prepara Europa! Aquí tenemos un Ministerio llamado Transición Ecológica y Reto Demográfico, a saber, ya vislumbramos cuál es el reto. Si a ello le añadimos el Ministerio de Igualdad con la ampliación del Aborto pues…. nos quedamos sin habla.
Estimada gente de bien, ya es hora de reconocer que ninguna sostenibilidad es posible si no aseguramos que la misma población sea sostenible. Si se trata de satisfacer nuestras necesidades sin comprometer los recursos de las generaciones futuras, lo primero y principal es no recortar el empuje demográfico que hará posible el aprovechamiento de los recursos. Las elecciones se acercan. La izquierda por completo y el principal partido de la oposición por completo también "rien de rien", como dicen los franceses. Una vez más: Piensen lo que hacen.
VALORES, una vez más, sigue estando desde su inicio a favor de la familia y de la VIDA. Y, como no, también llevamos en el resto de las áreas como pueden ser Energía, Ciencia, Educación, Economía, Agricultura-Pesca y Alimentación, tantos otros, con objetivos claros y de sentido común. Aquí estamos para servirles.
SECRETARÍA REGIONAL DE MURCIA FORMACIÓN, ESTUDIOS Y PROGRAMAS