Desde el Sindicato ANPE queremos denunciar la situación que viven los Colegios e Institutos de la Región, que no pueden contar con los Docentes de Religión Católica en sus centros, una vez empezado el curso. La falta de Docentes de esta especialidad no sólo afecta al Área de Religión, sino que afecta a otras materias y a muchos docentes de otras especialidades, que se ven obligados a hacer guardias en Secundaria, a no poder hacer apoyos en Primaria, etc. Todos necesarios en la primera semana de clases, para la organización del inicio de curso.
A día de hoy, la Administración Educativa todavía no tiene fecha prevista para convocar actos de adjudicación para los Docentes de Religión Católica de Primaria y Secundaria, y ni siquiera fecha de posible incorporación. Esto denota una tremenda falta de planificación en el servicio, puesto que las clases ya han empezado en todos los centros de Infantil y Primaria, y hoy comienzan en los Institutos en la mayoría de los municipios.
Esta falta de previsión y planificación afecta a más de 50 Colegios (sobre el 13% del total), y a unos 40 Institutos (lo que supone 1/3 del total de los Institutos de la Región).
Desde ANPE consideramos totalmente inaceptable esta situación, y exigimos que se atienda a los más de 10.000 de alumnos de Religión Católica que están a la espera de que se incorpore este Profesorado; y se convoquen actos de adjudicación con la mayor brevedad y urgencia.
La Consejería de Educación de Murcia, no está atendiendo debidamente al alumnado cuyos padres solicitan la asignatura de Religión Católica para sus hijos, puesto que los profesores no están en los centros para poder atender a los alumnos, por estar sin contratar. Lamentablemente, esta situación vuelve a repetirse otro año más.
A principios de este año se consiguió resolver el problema burocrático -que llevábamos arrastrando varios años-, el cual retrasaba las contrataciones y las incorporaciones de estos docentes una vez que había adjudicado sus plazas, pues los contratos de este profesorado ya no tienen que ser visados por la Intervención Delegada de la Consejería de Hacienda, reduciendo a unos pocos días el plazo de incorporación a los centros de este profesorado, lo que demuestra que, con voluntad, se pueden hacer bien las cosas.
Por todo lo expuesto, y atendiendo a que para ANPE el derecho de los alumnos a recibir clase debe ser prioritario, denunciamos el injusto trato que se está dando a los Docentes de Religión Católica, a los alumnos que cursan esta área, y a las familias que la eligen para sus hijos.