Se han registrado 48 casos hasta el momento en la Región de los más de 6.500 que se han dado en España, el país con más contagios de Europa
La Región de Murcia ha recibido 108 dosis de vacunas para inmunizar contra la viruela del mono, que se suman a las 87 llegadas anteriormente. Al respecto, el consejero de Salud, Juan José Pedreño, explicó que con esta cantidad "no se garantiza la protección de los contactos estrechos, por lo que solicitamos al Ministerio el envío de más dosis de forma urgente".
Una vez más, añadió Pedreño, el Ministerio de Sanidad deja patente "su improvisación en la gestión de las crisis sanitarias, ya que solo ha conseguido 5.000 dosis a pesar de que somos el país europeo que más casos presenta, y las ha enviado a las comunidades más de dos meses después de la detección de la enfermedad en nuestro país; no olvidemos que el brote de la viruela del mono comenzó a mediados de mayo y el Ministerio no consiguió traer vacunas hasta mediados de julio".
Ante el déficit de vacunas, España ha aprobado una nueva estrategia de vacunación en la que indica aplicar en la mayoría de los casos 0,1ml en lugar de 0,5 ml como hasta ahora.
El Ministerio ha confirmado 48 casos de viruela del mono en la Región de Murcia (según el último informe del Ministerio publicado el pasado 26 de agosto). Desde el Servicio de Epidemiología se hace rastreo de los contactos estrechos de los positivos, y hasta hoy se ha vacunado a 89 personas.
Emergencia de importancia internacional
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el pasado mes de julio el brote de viruela del mono como 'emergencia de salud pública de importancia internacional'. En este sentido, el consejero de Salud realizó un llamamiento a la tranquilidad, ya que "nuestro sistema sanitario está preparado para atender esta patología, y ante cualquier mínima sospecha de padecer la viruela del mono se debe acudir a los servicios sanitarios".
La petición de más vacunas obedece a la necesidad de seguir la estrategia de vacunación aprobada por la Ponencia de Vacunas, esto es, la vacunación de los contactos estrechos de casos confirmados, sobre todo aquellos con alto riesgo de enfermedad grave (inmunodeprimidos) y la vacunación de colectivos de riesgo.
"Sin una cantidad suficiente de vacunas no se puede organizar una campaña de vacunación del segundo colectivo, ni asegurar que haya dosis para todos los contactos estrechos", explicó Pedreño.