La OCDE comunica que España es el quinto país, por la cola, en el número de enfermeras y enfermeros por cada mil habitantes.
El Sindicato de Enfermería SATSE reclama que Ministerio de Sanidad y consejerías autonómicas acuerden medidas "inmediatas" para acabar con el problema que supone el "estructural, crónico y desmesurado" déficit de enfermeras del país, generando este verano graves problemas en la atención de millones de personas.
SATSE constata que "a algunos gobiernos y partidos políticos no les interesa hablar de un problema, como es la falta de enfermeras y enfermeros, que, además de provocarlo, lo están agravando a lo largo de los últimos años".
Según el último informe realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), España es el quinto país 'por la cola' en el número de enfermeras y enfermeros por 1.000 habitantes, con5,9, mientras la media europea es de 9,7 profesionales. En la Región de Murcia, el déficit es más acusado, con cinco enfermeras por cada mil habitantes.
Déficit crónico de enfermeras y verano
De hecho, el déficit crónico de enfermeras está generando este verano "graves problemas" en la atención sanitaria. Especialmente, al registrarse una reducción drástica en las carteras de servicios.
Así, SATSE ha insistido en que el déficit de enfermeras está llevando en los últimos veranos a algunas administraciones sanitarias atener que cerrar determinadas unidades y servicios. También a reubicar a los profesionales en otros lugares o denegar permisos y vacacionesya solicitados. Todo para "intentar paliar los efectos de una negligente actuación por su parte en materia de recursos humanos".
"Llama mucho la atención que algunos gobiernos y partidos hayan optado por utilizar como arma política el argumento de que faltan médicos. Sin embargo, se olvidan, de manera reiterada e intencionada, del déficit crónico de enfermeras". Cuando, además, estas "son cada vez más necesarias por el progresivo envejecimiento, cronicidad, y pluripatologías de la población", ha enfatizado SATSE.
"Nuestros responsables públicos y políticos se van de vacaciones con un 'suspenso rotundo' al no haber sabido o querido solucionar un problema que afecta a la atención, cuidados y seguridad de los pacientes y al conjunto de la ciudadanía", concluye.