La Región de Murcia registra un descenso del paro (-8.500) y un aumento de la ocupación (+15.800) más intensos que los nacionales.

Importante creación de empleo en Servicios e Industria.

Se alcanza la tasa de paro más baja desde 2008 (12,2%).

La tasa de temporalidad, en mínimos (25,2%).

El mercado laboral murciano registró un balance positivo en el segundo trimestre de 2022, con un aumento en el número de ocupados y una caída en el de parados que redujo con cierta intensidad la tasa de paro, según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del el INE.

En particular, en el segundo trimestre de 2022 la Región de Murcia contaba con 91.400 parados, 8.500 menos que en el trimestre anterior, lo que supuso un descenso (-8,5%) más intenso que el nacional (-8,0%). A su vez, contabilizó 15.800 nuevos trabajadores ocupados con una evolución (+2,5%) igualmente más favorable que la nacional (+1,9%). En consecuencia, no extraña que la tasa de paro se redujese hasta el 12,2% (1,3 puntos menos que un trimestre antes), inferior a la española (12,5%) y la más baja desde el segundo trimestre de 2008. No obstante, en términos anuales se advierte una moderación en el ritmo de mejora, tanto en lo que respecta a reducción del desempleo (-6,9%) como a aumento de la ocupación (+1,6%), en ambos casos con registros más contenidos que en el conjunto del país (-17,6% y + 4,0%, respectivamente).    

Destaca la creación de empleo en Servicios

Atendiendo al comportamiento por sectores, Construcción es el único en el que empeoró la ocupación (-4.100). En el lado opuesto, destaca la creación de empleo en Agricultura (+1.900), Industria (+6.100) y, sobre todo, Servicios (+11.900), favorecido por la estacionalidad asociada a la Semana Santa y a la preparación de la temporada alta turística. Así se constata al comprobar la evolución de Comercio, reparación de vehículos, transporte, y hostelería (+17.700), que compensa el mal desempeño de otras ramas terciarias como Actividades profesionales, científicas, administrativas y auxiliares (-5.400) o las artísticas y de entretenimiento y servicios del hogar (-3.100). Por sexo y edad, el repunte de ocupación se concentra en mujeres (+13.400, por +2.400 en hombres) y beneficia a todos los grupos edad, en especial el de mayores de 45 años (+10.600) y el que va de los 25 a los 34 años (+4.400).

Por otra parte, los recientes cambios en la normativa laboral siguieron impulsando la contratación indefinida (+19.100 asalariados) en detrimento de la temporal (-4.600), lo que ha llevado la tasa de temporalidad a su mínimo desde el inicio de la serie homogénea en 2002 (25,2%, frente al 22,3% nacional).

Riesgos crecientes en el horizonte laboral

En definitiva, aunque el segundo trimestre del año suele verse favorecido por factores estacionales, el mercado laboral regional demostró su vigor mejorando los registros nacionales tanto en reducción de paro como en creación de empleo. Este último fue además de carácter mayoritariamente indefinido, como demuestra que la tasa de temporalidad lograra su valor más bajo de la serie homogénea iniciada en 2002. Por su parte, la tasa de paro se redujo al 12,2%, por debajo de valores no solo anteriores a la irrupción de la COVID-19, sino similar a la de los albores de la crisis financiera de la primera década del siglo. Ahora bien, se aprecia un cierto debilitamiento en el ritmo anual de mejoría del mercado laboral, que podría ser indicativo de los riesgos crecientes que se afrontan, entre los que destacan las repercusiones de la invasión rusa de Ucrania, la evolución de la pandemia sanitaria o las ya cronificadas tensiones inflacionarias.