Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE),8 de cada 10 edificios en España cuentan con una calificación de eficiencia energética E, F y G, es decir, consumen más energía de la necesaria, las ventanas no aíslan bien o la calefacción es antigua.
Desde este jueves se pueden pedir ayudas para mejorar todo esto. Para acceder a las subvenciones de 9,8 millones de euros que la Comunidad Autónoma ha publicado en el Boletín Oficial de la misma, el propietario debe hacer reformas.
Las dos líneas de subvenciones se enmarcan en la 'revolución verde' del sector de la edificación que impulsa la Unión Europea, a través de los fondos Next Generation, y alineadas con la Estrategia de Arquitectura y Construcción Sostenible (EACS) de la Región de Murcia.
Las ayudas destinadas a intervenciones en la envolvente de los edificios irán desde los 6.300 a los 18.800 euros por vivienda, dependiendo del ahorro energético conseguido, cuyo mínimo será de un 30 por ciento. Los colectivos vulnerables podrán conseguir subvenciones de hasta 26.750 euros.
Por otro lado, se subvencionará la sustitución de elementos de carpintería, equipos de calefacción, refrigeración, iluminación, domótica e instalación de energía fotovoltaica. Esta ayuda irá desde los 400 a los 3.000 euros por vivienda, y dependerá de la inversión que se realice siendo la cuantía mínima 1.000 euros y la máxima de 7.500 euros.
Esta última línea de ayudas tiene otro requisito. Se trata de rebajar un siete por ciento la demanda de calefacción y refrigeración.
EJEMPLO PRÁCTICO
Si invertimos 9.000 euros, recibiríamos una ayuda de 3.000 euros; más la deducción en el IRPF de 2.400 euros, el coste final será de solo 3.600 euros.
Las solicitudes se podrán presentar en laSede Electrónica de la Comunidada partir hoy hasta el 31 de julio de 2023, en el caso de la mejora de la envolvente de los edificios; y hasta el 31 de julio de 2024, en el caso de sustitución de carpintería, equipos de calefacción, refrigeración, iluminación, etcétera.
FONDOS NEXT GENERATION
Desde FRECOM consideramos que este plan de ayudas otorga un protagonismo importante a la rehabilitación energética de inmuebles, debido al inmediato impacto que tendrá. No solo generará actividad económica y empleo, sino que también provocará un "efecto arrastre" hacia otros sectores de actividad.
El 75% del parque inmobiliario se construyó antes de que estuvieran en vigor las primeras Directivas sobre Eficiencia Energética y el 80% de esos edificios seguirá en pie en 2050, momento en el que la Unión Europea se propone alcanzar la neutralidad de emisiones. A día de hoy tan solo un 5% de las viviendas están construidas con el Código Técnico de la Edificación.
Pedimos a las distintas administraciones públicas:
Agilidad en la gestión de estas ayudas, teniendo en cuenta que la ejecución de las mismas debe estar completada en tan solo 3 años y las experiencias precedentes en cuanto a ejecución de fondos europeos no son del todo satisfactorias.
Transparencia y simplificación en la tramitación de estas ayudas habida cuenta de que el 86% del sector son microempresas (hasta 10 trabajadores) y un 12% pequeñas empresas (hasta 50 trabajadores).