La actuación forma parte del proyecto para la restauración de la Caleta del Estacio, y pretende experimentar diferentes tratamientos para la eliminación de la población invasora de acacia y la recuperación de la vegetación autóctona, de cara a la renaturalización de la totalidad de los arenales de la Caleta del Estacio, en lo que supondría el mayor parque dunar de La Manga en el futuro.
Durante el mes de abril, la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) ha procedido a la colocación de unos 4.000 m2 de plástico mediante la técnica de solarización, con el objetivo de evitar el rebrote de las acacias taladas a finales de 2021 por la Demarcación de Costas en la Región de Murcia. Esta técnica, utilizada ya por ANSE y la Confederación Hidrográfica del Segura para la eliminación de la caña común en diferentes puntos del río, se utiliza por primera vez en la región para el control de acacias en arenales costeros. Tras la tala y trituración de la parte aérea de las acacias, el suelo se cubre durante unos 6 meses, coincidiendo con los meses de mayor temperatura e insolación, para evitar el rebrote y la germinación de decenas de miles de acacias desde semilla. En otoño se retirará el plástico y se procederá a la plantación de especies de la flora autóctona.
Por otra parte, técnicos y voluntarios de la Asociación arrancaron, durante el día de ayer, manualmente, más de 16.000 plántulas de acacia en varias parcelas experimentales de la Caleta del Estacio, en las que ya se habían arrancado las acacias adultas a final de año, y en las que también se ha utilizado tratamiento mediante herbicida ecológico (vinagre), con el fin de comprobar la forma más eficaz para eliminar definitivamente esta vegetación y con el menor coste posible.
La Demarcación de Costas en Murcia había autorizado a finales de 2020 a ANSE a desarrollar una actuación experimental de restauración de 2,6 has de superficie de los arenales de la Caleta del Estacio (La Manga, San Javier, Región de Murcia) afectados por las obras de Puerto Mayor, que servirá de ensayo para la restauración ambiental de la totalidad de las más de 20 has de arenales que han sido salvadas de la destrucción de este tramo de costa autorizada ilegalmente a comienzos de siglo por el Gobierno Regional.
ANSE ha transmitido en varias ocasiones al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico la urgencia de tramitación del proyecto de restauración de Puerto Mayor y la Caleta del Estacio, incluido en el Marco de Actuaciones Prioritarias para Recuperar el Mar Menor, después de que la Comunidad Autónoma se viera obligada a la devolución de las competencias al Estado. La recuperación ambiental de este tramo de costa en la vertiente mediterránea de La Manga resulta además una alternativa necesaria para la disponibilidad de zonas de baño para el futuro, ante la pérdida y erosión de amplias superficies de las playas de La Manga, y la destrucción por otras infraestructuras portuarias próximas.
La Asociación de Naturalistas del Sureste y Greenpeace paralizaron en enero de 2005 las obras de lo que hubiera constituido, junto al Puerto de Tomás Maestre, el mayor puerto deportivo del Mediterráneo. El Tribunal Superior de Justicia en Murcia respaldó posteriormente la ilegalidad de las obras estimando el Recurso del Ministerio de Medio Ambiente con el apoyo de las organizaciones ecologistas, y que contó con la oposición de la Comunidad Autónoma y la empresa promotora, Puerto Mayor, S.A.
ANSE ha desarrollado a lo largo de los últimos años otras actuaciones de restauración de arenales en diferentes lugares de La Manga, como el Monte Blanco (Cartagena) y algunas playas mediterráneas de la zona norte, en el t.m de San Javier. Estas actuaciones han demostrado que es posible la recuperación de los sistemas dunares mediante la eliminación de flora exótica y su substitución por plantas autóctonas en muy poco tiempo, con la ayuda de técnicas sencillas y poco costosas como la implantación de captadores de arena.
El proyecto experimental de control de vegetación en El Estacio cuenta con la colaboración de la Fundación Primafrio, que firmó el año pasado un convenio con ANSE para ayudar en parte de las acciones.