A lo largo de tres días, internos de los tres establecimientos penitenciarios de la comunidad autónoma han asistido a la cita, en la que se han abordado los recursos a su disposición.
Profesionales penitenciarios y entidades colaboradoras han analizado las actuaciones en materia de igualdad de oportunidades y el trabajo con los colectivos más vulnerables.
El secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, ha clausurado hoy en Murcia las I Jornadas sobre Igualdad e Integración Social que se han celebrado en el Centro de Inserción Social (CIS) 'Guillermo Miranda'. Durante tres días, a la cita, punto de encuentro entre profesionales de la Administración, entidades colaboradoras y población reclusa, han asistido internos de los tres establecimientos penitenciarios de la comunidad autónoma.
Acompañado por el director general de Ejecución Penal y Reinserción Social, Miguel Ángel Vicente Cuenca, y el máximo responsable del CIS, Carlos Fernández, el secretario general ha destacado la labor que desempeñan los profesionales penitenciarios en los centros de inserción de social y en los servicios que administran las medidas y penas alternativas al ingreso en prisión.
A lo largo de 2021, ha recordado, "se gestionaron casi 133 000 resoluciones judiciales" que contenían condenas de este tipo. Además, se ha referido a algunos de los programas tratamentales dirigidos a penados por delitos contra el patrimonio, contra la seguridad vial o delitos de violencia de género que cumplen en el medio abierto.
En materia de igualdad, ha trasladado que el porcentaje de mujeres que trabajan en Instituciones Penitenciarias va incrementándose de manera progresiva. Así, en el último proceso selectivo del Cuerpo de Ayudantes, han representado el 57% de los nuevos ingresos.
"Muy lejos ha quedado el primer ingreso de mujeres en la Administración Penitenciaria. Fue hace 90 años cuando Victoria Kent creó 34 plazas; entonces, debían tener entre 27 y 45 años y, al aprobar, cobraban menos que los hombres y accedían a puestos de menor categoría", ha señalado Ángel Luis Ortiz.
En esta misma línea, el director general de Ejecución Penal y Reinserción Social ha incidido en el rol de la Administración Penitenciaria como "palanca de transformación". Miguel Ángel Vicente ha puesto el foco en la relevancia de trabajar de manera conjunta en todos los terrenos en los que se detecten situaciones de desigualdad social. "Es muy importante —ha concluido— que las instituciones y las entidades facilitemos recursos, pero tan importante como eso es que las personas destinatarias, que estáis aquí, seáis copartícipes y conozcáis los recursos".
Generar oportunidades
En el acto de clausura, ha tomado la palabra el director del Centro de Inserción Social, Carlos Fernández, que ha agradecido a los asistentes su interés en las jornadas y su participación activa. En su intervención, ha subrayado el papel asignado a la Administración Penitenciaria en el terreno de la reinserción. "En las prisiones, y en este CIS, trabajamos con hombres y mujeres privados de libertad por una resolución judicial y tenemos el compromiso y la obligación de generar alternativas positivas que renueven las oportunidades de vida", ha indicado.
Además de la perspectiva de género, desde el martes se han abordado asuntos como la discapacidad intelectual, la enfermedad mental, la situación de las personas en riesgo de exclusión o la integración sociolaboral de la mujer presa. Precisamente, uno de los propósitos de la cita era a dar a conocer a los internos e internas los recursos a su disposición y las entidades que pueden atender sus características particulares y sus necesidades específicas.
La subdirectora de Tratamiento, Fuensanta Ruiz, ha incidido en que esta convocatoria "representa el respeto y la protección del derecho a la diversidad que existe en la población general y, por tanto, también en la población penitenciaria". "Como sabemos —ha resaltado—, la persona que ingresa en prisión sigue formando parte de la sociedad, sigue pudiendo participar activamente en muchos ámbitos sociales. La vida en prisión y la prisión misma deben ser una representación de la vida en libertad: la población penitenciaria no es sino una representación de la población general".