Resulta significativa la apuesta por medidas en origen y medidas basadas en la naturaleza.
Entre los aspectos más preocupantes han destacado la falta de coordinación institucional que todavía se percibe, y algunos aspectos contradictorios como mantener la impulsión de la Rambla del Albujón.
Las asociaciones integrantes de la Plataforma SOS Mar Menor (ANSE, Pacto por el Mar Menor, FAVCAC y Ecologistas en Acción) y la asociación WWF han valorado positivamente la visita de la Ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, para presentar los avances y nueva hoja de ruta para salvar el ecosistema del Mar Menor, a la que han asistido como invitadas.
En primer lugar, las organizaciones valoran positivamente el que Teresa Ribera haya cumplido su compromiso de visitar la región cada tres meses a informar de los avances en relación al Mar Menor, ya que los espacios de diálogo social y participación pública son imprescindibles para afrontar el enorme reto de la recuperación del ecosistema de la laguna salada. Aunque consideran que sigue habiendo poca coordinación institucional entre los tres niveles de la administración implicados, y han insistido en la necesidad de que las actuaciones estén bien coordinadas y sean complementarias, para asegurar el mayor éxito y eficacia.
Por otro lado, uno de los aspectos que han valorado más positivamente de la hoja de ruta presentada por la Ministra, resultante de las aportaciones de los diferentes agentes implicados, es la clara apuesta por medidas en origen y basadas en la naturaleza. En este sentido, se contempla intervenir en la recuperación y renaturalización de los principales cauces naturales, en la recuperación de zonas de humedales y zonas de inundación, así como en la creación de filtros verdes. Medidas que son reivindicaciones históricas de las organizaciones sociales, y que esperan ver materializadas lo antes posible.
También han valorado positivamente los avances en materia de control del cumplimiento de la legalidad, en especial en cuanto a los regadíos ilegales, aunque consideran que debería agilizarse la reconversión de los regadíos intensivos sin derecho de agua, porque supone una reducción inmediata de la carga de nutrientes que llega a la laguna.
En cuanto a la coordinación de las medidas, uno de los aspectos que se ha valorado negativamente es que se mantenga la ampliación del bombeo de la Rambla del Albujón, puesto que parece una medida de “final de tubería” contradictoria con el resto de actuaciones como renaturalización de ramblas y reconexión con zonas de inundación y humedales. Además, han planteado las dudas que existen en cuanto al destino del agua bombeada, que en ningún caso puede ser vertida al Mediterráneo, puesto que provocaría un nuevo problema en otro ecosistema que también sufre los impactos de las actividades humanas.
ANSE, Pacto por el Mar Menor, FAVCAC y Ecologistas en Acción han coincidido en que la reunión ha sido positiva, esperanzadora, y confían en que en los próximos meses se pueda empezar a materializar, para reducir los impactos en el Mar Menor y que el ecosistema pueda empezar su recuperación, que aunque será lenta creen que es todavía posible.