El secretario regional de Organización, Ángel Luis Hernández, critica la "batalla de sillones" a la que juegan Campuzano y el Gobierno regional, mientras desde la Consejería "intentan suprimir la garantía de que el alumnado pueda estudiar en los colegios e institutos más cercanos a sus casas"
La Educación en la Región de Murcia se ha convertido en "una víctima más de la batalla de sillones a la que juegan la consejera Campuzano y el Gobierno del PP". En estos términos ha calificado el secretario regional de Organización de Podemos, Ángel Luis Hernández, la situación que se está viviendo en el Ejecutivo regional, dados los desencuentros entre sus propios miembros. Hernández ha criticado "el baile de declaraciones, destituciones en diferido y nombramientos de altos cargos" que ha protagonizado el gobierno de López Miras desde que la consejera Campuzano ordenase la destitución del director del ICA, que no fue ratificada por el Consejo de Gobierno, y que ha acabado con la retirada de las competencias de Cultura a la diputada de Vox, para pasarlas al consejero de Turismo. Mientras tanto, denuncia el secretario de organización de Podemos, la Educación "se resiente a la espera de que López Miras y la Consejera ultra resuelvan sus líos".
Hernández ha asegurado que, en medio del vodevil causado por las desavenencias dentro del grupo Vox, Mabel Campuzano ha intentado "bordear normas de obligado cumplimiento, como la ley de educación" desde la propia Consejería de Educación. En concreto, señala que la consejera "pretende acabar con la garantía de que el alumnado pueda estudiar en los colegios e institutos más cercanos a sus casas", tal y como indica la legislación estatal. Una nueva polémica que ya cuenta con duras críticas tanto del Consejo Jurídico de la Región como del Consejo Escolar por incumplir la normativa común y por su falta de transparencia.
El secretario de organización de Podemos ha lamentado que, en lugar de gobernar para todos y todas, en el Gobierno regional se comportan como si ocupasen "un podio desde el que repartir cargos públicos entre sus amigos". "López Miras sigue poniendo parches a un Gobierno que no funciona y las consecuencias están claras: sus favores y disputas van antes que trabajar por la Región, que queda olvidada mientras ellos subastan competencias fundamentales para la ciudadanía", ha señalado Hernández.