El templo tendrá varias entradas de luz y contará con capilla del Santísimo, despacho parroquial y coro.

Ante una amplia comunidad de fieles se puso ayer la primera piedra del nuevo templo parroquial de María Reina de los Corazones, en el Polígono Residencial de Santa Ana de Cartagena. La iglesia tendrá una capacidad para más de 300 personas sentadas, a las que se le suman las plazas del coro y de la capilla del Santísimo.

El proyecto arquitectónico fue entregado ayer, de forma simbólica, al obispo Cartagena, Mons. José Manuel Lorca Planes, que presidió el acto de bendición y colocación de la primera piedra. Durante los próximos días se entregará en el Ayuntamiento de Cartagena para pedir la licencia de obras, que puede tardar varios meses. A continuación, se iniciará el proceso para licitar las obras y posteriormente se empezarán las mismas, que durarán unos catorce meses. Así lo explicaron ayer los arquitectos Juan de Dios de la Hoz y Marta Cañadas.

Tras la celebración de la Liturgia de la Palabra, se realizó el simbólico acto de puesta de la primera piedra de la iglesia. En primer lugar, el obispo bendijo el terreno en el que se colocó una arqueta con distintos objetos que conmemoran esta fecha: una lista de todos los niños bautizados, otra con todos los sacerdotes que han guiado la comunidad y una más con todos nombres de los miembros que forman parte activa de la parroquia (junta pastoral, monaguillos, colaboradores…); un periódico del día; un corazón de oro con la inscripción María Reina de los Corazones y la fecha; unas monedas; y un rosario. A esto se sumó un escrito firmado por el obispo, la alcaldesa de Cartagena, el párroco, el vicario de zona y otras autoridades.

«La parroquia necesitaba un digno lugar»

Una iglesia «necesaria», asegura el párroco, Joseph Cleetus Padinjarenedumparambil, pues en la actualidad se estaba celebrando misa en el salón de actos que hay en el edificio de los salones parroquiales, que se edificaron en 2004. «La parroquia necesitaba un digno lugar para el Señor y su madre, la Virgen –señalaba el párroco-. Todos nosotros vivimos en buenos pisos, pero el Señor tenía un local, y esa ilusión la llevábamos meditando mucho tiempo. Así que animé a la gente a construir el templo parroquial».

«El templo está pensado como lugar de acogida, tiene una entrada que se va abriendo al presbiterio que es circular, de forma que ese abrazo que pretendemos que sea esta parroquia se cumpla también incluso en la propia planta del edificio», explicaba el arquitecto Juan de Dios de la Hoz. La nave del templo se divide en cuatro bloques, cada uno de distinta altura (ya que esta va en aumento) y también de distinto ancho (que también aumenta conforme se acerca al altar), eso origina una serie de entradas de luz tanto en los laterales como por arriba. «Son como grandes arcos de luz que entran al interior», puntualiza el arquitecto, «de forma que la luz inunde profundamente todo el edificio».

Esta iglesia tendrá una torre a los pies, sencilla y alta, que se pretende que sea un símbolo, «un faro en el barrio». Además, el templo cuenta con una capilla del Santísimo que tendrá un acceso desde la iglesia y otra entrada independiente. También habrá un despacho al que se podrá entrar desde fuera y desde dentro. En total, la superficie construida alcanzará los 836,52 metros cuadrados y el presupuesto ronda el millón de euros, que se sufragará con donativos de los feligreses, un préstamo y la aportación del Obispado de Cartagena.

La entrada principal al templo será por el Paseo de Florencia, donde se situará una zona ajardinada previa al edificio y, tras él, habrá una zona infantil o zona de juegos, para que las familias, los jóvenes y los niños tengan espacio para actividades, encuentros y vida parroquial. A este complejo se suma el edificio ya construido de los salones parroquiales, que se inauguró en junio de 2004.

Mons. Lorca se mostraba alegre con este proyecto: «Será como un estar en casa. Este barrio va a tener una posibilidad preciosa con este templo y estas instalaciones que están pensadas para que la gente que vive aquí pueda disfrutar, no solo viniendo al culto, sino también en las celebraciones y encuentros de jóvenes y mayores»..

Una parroquia en varias fases

El 26 de julio de 1997 dio sus primeros pasos la comunidad parroquial de María Reina de los Corazones en el Polígono Residencial Santa Ana de Cartagena. Desde un primer momento se pensó la edificación de la iglesia en varias fases: la primera formada por los salones parroquiales, donde se encuentra el salón de actos que se utiliza actualmente como iglesia; y la segunda fase, que incluye la construcción del templo, que es la que comenzaba ayer con la puesta de la primera piedra.