Desde la PAH recibimos con una sensación agridulce la aprobación definitiva del proyecto de ley de vivienda por el Gobierno Central. Es positivo que, tras 44 años desde la Constitución se apruebe una ley estatal, cuya carencia, ha sido numerosas veces reprochada a por el TC en los recursos que los gobiernos de Rajoy presentaron a las leyes autonómicas. Y es negativo las enormes carencias que de que adolece este proyecto y que señalamos:
- En primer lugar, la renuncia por parte del Gobierno a legislar, como le obliga el artº 149.1.1 como Derecho Básico de obligado cumplimiento en el conjunto del Estado, el texto actual dejará fuera de la protección a más del 46% del total de la población de España, que residimos en CCAA gobernadas por el PP, como Murcia con gobierno de PP, Vox y tránsfugas) que ya anunciaron su insumisión.
- En materia de desahucios, aunque aumenta la protección, sigue sin incluir las recomendaciones del Comité DESC de Naciones Unidas, en el sentido de prohibir cualquier desahucio de personas vulnerables, a las que no se facilite alternativa, tampoco obliga a los grandes tenedores, a ofrecer alquiler social previo a un desahucio.
- A pesar de la endémica situación de emergencia habitacional, y de no disponer de un Parque Público suficiente, no incorpora al mismo las viviendas de la SAREB, ni establece mecanismos de recuperación de viviendas propiedad de bancos y fondos aun con la deuda pendiente de éstos por el rescate de la crisis anterior.
Sobre las declaraciones de la portavoz del PP, que se apoya en “su” CGPJ, órgano caduco, sin legitimidad, y del consejero de Fomento, que tras años sin hacer nada, ahora anuncia que va a seguir así, sólo podemos decir que no nos sorprenden, ya que si siguen incumpliendo leyes autonómicas emanadas de nuestra Asamblea Regional sobre vivienda ¿Cómo no van a incumplir una norma estatal que no les obliga?
La PAH, junto a más de 120 organizaciones sociales y sindicales, registramos en septiembre pasado una ley mucho más ambiciosa, apoyada por 9 formaciones políticas, y que fue rechazada por el Congreso, tras una lamentable actuación del PSOE, que no tuvo reparos en votar con PP y Vox en contra de su toma en consideración. No obstante, para su aprobación definitiva, necesitará el apoyo de estas formaciones, a las que vamos a entregar nuestras enmiendas, por lo que esperamos que, unidas a nuestras movilizaciones y vía enmiendas parciales, el resultado final, sea una ley que obligue a insumisos y facilite realmente el ejercicio del Derecho a la Vivienda, establecido en el artº 25 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en el 7 de la Carta Europea de los Derechos Fundamentales, y en el 47 de nuestra Constitución, y que la vivienda deje de ser un simple bien de consumo y de especulación.