Un empresa alicantina financió la operación, presuntamente, mientras que otra empresa 'pantalla', establecida en Fuerteventura, facilitó cobertura legal para la expedición de las mercancías
El envío de más de una tonelada y media de hachís fue interceptado por la Guardia Civil cuando pretendía salir de Fuerteventura, con destino a la península, oculta bajo un sofisticado doble fondo habilitado en un camión cisterna
La Guardia Civil ha culminado la operación 'Aristarco', con la desarticulación de un experimentado grupo criminal, cuyos seis miembros han sido detenidos como presuntos autores de los delitos contra la salud pública, por tráfico de droga; y de pertenencia a organización criminal. Fruto de esta investigación, la Guardia Civil ha puesto al descubierto una nueva ruta de introducción de droga en territorio peninsular, establecida a través del archipiélago canario.
La investigación se inició el pasado mes de agosto, cuando agentes de la Guardia Civil de Murcia averiguaron que un conocido delincuente, vecino del municipio murciano de Las Torres de Cotillas, había comprado un viejo semirremolque cisterna. Su historial delictivo hizo sospechar que el vehículo podría estar destinado al transporte de droga. Los guardias civiles averiguaron que además había alquilado una cabeza tractora, con la financiación de una mercantil alicantina, y que se había iniciado el proceso para el traslado del semirremolque hasta las Islas Canarias, en principio, sin ningún tipo de interés comercial.
Una carga de melazas para justificar el transporte
Las vigilancias de este vehículo llevaron a los guardias civiles hasta el municipio granadino de Motril, donde detectaron cómo era cargado con una simbólica cantidad de melazas de caña de azúcar, de las empleadas como abono orgánico, para después continuar su ruta hacia territorio insular.
A la vista de su inminente salida, agentes de las Comandancias de la Guardia Civil de Murcia y de Las Palmas coordinaron los dispositivos policiales para llevar a cabo la vigilancia e investigación de los movimientos del camión desde su arribada a puerto.
Realizando la ruta marítima con parada en la isla Lanzarote, el camión llegó a la isla de Fuerteventura, donde ya lo esperaban varios individuos, uno de los cuales fue reconocido por los agentes como un experimentado delincuente, también vecino de Las Torres de Cotillas, especializado en la fabricación de dobles fondos en todo tipo de vehículos.
Las pesquisas practicadas sobre este sospechoso permitieron averiguar que, además, bajo la apariencia de una empresa de productos hortofrutícolas, había establecido en la isla una empresa 'pantalla' para dar cobertura legal a los envíos de droga.
Después de varias horas de entrevista con sus colegas isleños, el conductor, supuestamente instruido por éstos, circuló hasta un barranco donde vertió la carga de melaza para dirigirse, a continuación, hasta una nave industrial ubicada en Antigua.
Al día siguiente, el camión inició su ruta para abandonar las islas, amparado bajo una supuesta partida legal fletada por la citada empresa hortofrutícola, mientras los agentes seguían sus pasos.
Interceptado cuando pretendía salir de Fuerteventura
La interceptación y el examen del vehículo culminaron con la localización de 1.600 kilos de hachís, procedentes del norte de África, ocultos bajo un sofisticado doble fondo de gran capacidad, habilitado de forma clandestina en su interior. Posteriormente se llevaron a cabo registros en los municipios de Antigua en la isla de Fuerteventura (Las Palmas), Las Torres de Cotillas (Murcia) y en los municipios alicantinos de Orihuela y El Pilar de la Horadada, donde resultó incautada abundante documentación y material relacionado con los ilícitos investigados.
Según se desprende de la investigación, se trata de una organización criminal, liderada por dos empresarios del sector del transporte alicantino, que contaban con la colaboración de dos experimentados narcotraficantes. Aprovechando esta vecindad geográfica, establecieron una plataforma con la que llevar a cabo el envío de droga desde Marruecos hasta la península, haciendo escala en las Islas Canarias. Se sospecha que algunas de las partidas de estupefacientes tenían como destino final otros países del entorno comunitario.
Con la detención de sus seis miembros cinco de ellos españoles y uno albanés como presuntos autores de los delitos contra la salud pública, por tráfico de droga, y de pertenencia a organización criminal, la Guardia Civil da por desmantelada esta organización delictiva.
La operación 'Aristarco' ha permitido desenmascarar una novedosa ruta de introducción de droga en territorio nacional, utilizando un punto estratégico, por su proximidad con las costas marroquíes, como lo es el archipiélago canario.
Los detenidos, la droga, el semirremolque y el resto de efectos incautados, así como las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del juzgado de Instrucción número 2 de Molina de Segura (Murcia).