"Ventiladores a toda potencia". Esa es la estrategia del Partido Popular y del Gobierno regional ante el cerco judicial al que se están viendo sometido por su responsabilidad en la catástrofe del Mar Menor. El último capítulo de esta "novela de gansters" es la petición de un año y nueve meses de cárcel para el exconsejero de Agricultura, Antonio Cerdá, y para el excomisario de la Confederación Hidrográfica del Segura, Manuel Aldeguer, del PSOE. Ante esta noticia, la reacción del presidente regional, Fernando López Miras, quien se encuentra de campaña propagandística en Madrid y hoy ha visitado FITUR, ha sido cargar las culpas sobre el Gobierno de España, algo ya habitual en la estrategia comunicativa de San Esteban.
Para el secretario regional de organización de Podemos, Ángel Luis Hernández, las declaraciones en FITUR al respecto del Mar Menor "son una nueva demostración de su inmadurez y su incapacidad para asumir cualquier tipo de responsabilidad". Hernández ha considerado "vergonzoso" que un presidente autonómico al que "le están imputando exconsejeros día sí, día también" acuda a FITUR "no a mostrar los encantos turísticos de la Región de Murcia, sino a tratar de utilizar ese escenario para tapar su responsabilidad en una tragedia ambiental como la del Mar Menor, echar las culpas hacia arriba y hacer como que no conoce de nada a sus propios compañeros de partido hoy imputados". El secretario de Organización de Podemos ha señalado que el caso Topillo está demostrando "punto por punto" que los responsables de la situación del Mar Menor "estaban sentados en las Consejerías de los gobiernos del PP y en la CHS", algo que en Podemos "llevan años denunciando" y que "queda constatado con la última resolución del fiscal de delitos ambientales".