El Grupo Parlamentario de Ciudadanos apoyado hoy la implementación de un Plan Nacional de Salud Mental dotado de los recursos presupuestarios necesarios, “con el fin de reforzar recursos humanos de los centros de Salud Mental, aumentar las plazas en viviendas tuteladas, reducir el copago en las residencias y activar los planes de prevención el suicidio”. Así lo ha afirmado el portavoz liberal, Francisco Álvarez, tras votar a favor de una enmienda conjunta de su grupo junto al PP en el Pleno de la Asamblea Regional. El diputado ha recordado que “Pedro Sánchez se comprometió hace ya dos años a actualizar la Estrategia Nacional de Salud Mental, pero se quedó ahí, se quedó en un titular, como casi todo lo que el PSOE dice hacer”.
El portavoz liberal ha recordado en su intervención que el suicidio -derivado en muchas ocasiones de problemas de salud mental- “es ya la primera causa de muerte no natural en nuestro país”. A su juicio, “debemos disponer todos los recursos y técnicas disponibles para evitarlo, porque detrás de cada muerte hay unos padres, un hermano, un hijo o un amigo. Y el que se suicida no lo hace porque quiere, sino porque quiere dejar de sufrir. Por ello, debemos aunar fuerzas y sumar para evitar que una cifra más se convierta en una vida menos”.
Los votos liberales han servido también en el Pleno para rechazar dos mociones del PSOE. La primera de ellas proponía la creación de unos premios específicos para inmigrantes y la segunda la puesta en marcha de un servicio de asesoría también específica para el sector cultural. Sobre la propuesta de los premios Avatar, Álvarez ha recordado que el grupo parlamentario “siempre es partidario de que desde las instituciones se promuevan políticas de integración, pero al tiempo estamos convencidos de que crear unos galardones que señalan y etiquetan al colectivo migrante no avanza en esa integración, sino que -al contrario- no favorecen la inclusión al recordar y destacar el origen migrante aunque sea con el noble interés de otorgar un premio”. Para el diputado liberal, esto choca precisamente con el mayor reconocimiento que le podemos hacer, “que no es otro que hacerle sentir como parte de nuestra sociedad, y no como un aparte”.
Respecto a la asesoría específica para el sector cultural, el argumento ha sido similar: No es beneficioso conceder al sector ayudas fuera de las que se le prestan a cualquier otra industria. A su juicio, considera que “estas iniciativas podrían ser entendidas como un ‘trato de favor’ al sector cultural, y lo exponen a las críticas de la opinión pública”. Álvarez ha puesto como ejemplo el hecho de que la ciudadanía no entendería que un productor musical disfrutara de esta asesoría gratuita, y la tienda de ropa de nuestro barrio tuviera que pagarla: “Esta es otra moción subida al carro de la política populista que ejerce el PSOE, al que vale cualquier titular, aunque se quede solo en la superficie. Y lo que de verdad necesita nuestra cultura no son subvenciones que ponen en riesgo su independencia, sino que desde los poderes públicos se les ayude a lograr su autosuficiencia, como a cualquier otra industria de nuestro país”.
